Ya esta entrada va con cierto retraso pero motivos labolares me obligaron a hacer un viaje a Las Palmas en donde he estado la última semana. Por otro lado he de decir que esta entrada va especialmente dedicada a Ernesto,
uno de los alma-mater de Yria-Guinea
Pigs y que gracias a él pudimos disfrutar de una Frikicata en toda regla hace unos diez días. El tarde-noche se presentaba idónea y más teniendo en cuenta que al día siguiente tenía que coger un avión
el cual me llevaría a Canarias.
Recién llegados a Cervezormaa 2.0 Ernesto nos dijo
que atrás en la trastienda había un grifo con Fresh Pleasure. Fresca lo estaba
y un placer también resultó ser al disponer de esta cerveza durante todo el
tiempo que quisiéramos.
Entre los asistentes grandes conocidos: Juanlu,
Fernando, Fran; y otros que era la primera vez que veía y con los que fue bueno
conocerles y tratar con ellos.
La Frikicata comenzó con una Cigar City Jai Alai… caducada. El motivo de probarla así no era
otro que ver cómo había evolucionado dicha cerveza. Nos dio una grata sorpresa
al ver que mantenía aún las notas lupuladas, con matices resinosos, frutales
predominando la mandarina y frutos tropicales. Una segunda IPA, en este caso Imperial IPA. La archiconocida y deliciosa Great Divide Hercules IIPA también caducada y que había evolucionado a ser una muy decente cerveza que hubiera pasado por una Barley Wine. No todo iban a ser experimentos de probar cervezas caducadas así es que le tocó ya el turno a otra IIPA: la Surly Urine Trouble que venía directamente de fábrica tal y como nos daba a entender el que que viniera en una botella que no era la suya y lacrada con cera naranja. Me encantó la unión de las notas resinosas del lúpulo junto a las frutales y sobre todo a la alta proporción de Brettanomycces presente.
La cosa estaba empezando o tomar buenos signos y todo apuntaba a que iba a ser la mejor cata a la que he podido asistir. No se hizo esperar la siguiente que fue la Stone Cali-Belgique IPA la cual si por alguna cosa hay que caracterizarla era por las fuertes notas melosas y a levadura belga que la proporcionaban notas muy furtales. Seguida a esta tocaba el turno a la primeras de las cervezas oscuras. Para empezar una Old Ale envejecida en barricas de sidra que figura entre las mejores del portafolio de Moor Brewery: la Moor Fusion. A destacar sus notas a vino dulce y especiado, o sea, Vermuth. En la cata no le noté por ningún lado las reminiscencias a sidra por nigún lado. Creo que fue a esta altura cuando Ernesto abrió una Yria-Guinea Pigs/Son of a Bitch, la cual me pareció bastante más especiada que en su versión anterior, pero no por ello menos buena. Como la cosa no iba en otra dirección que in crescendo pues la siguiente fue una Pannepot Grande Reserva del 2005. Creo que ya está todo dicho sobre esta cerveza que roza la perfección. De todas las veces que la he podido degustar uno se sorprende cómo una cerveza e 10% ABV puede dejar innumerables sensaciones tanto en la nariz como en el paladar. Sensaciones que van desde las notas a la maltas asadas al azúcar candé; desde las notas a frutos rojos al caramelo; desde las pasas a la manzana roja; desde la fruta madura a las ciruelas rojas; desde los higos a las levaduras. Una delicia que todo cervecero que se precie debe probar al menos una vez en la vida.
Nos bebimos una Troubadour Obscura para compararla con la Pannepot, flaco favor la hicite a la Troubadour Ernesto que si bien estaba bien buena con sus características notas especiadas, caramelo y maltas tostadas quedaba lejísimo de la Pannepot. Y como justo en ese momento la conversación nos llevó a Lervig..., otro salto en el prtocolo: Lervig Barley Wine. Empezaba el festival... De la Lervig aunque no figuran entre mis Barley Wine preferidas pero no quita para que sean palabras mayores. Dominada por las trazas a fruta madura, caramelo, ligeramente madera, pasas y levemente café. ¿He dicho que empezaba el festival?. Turno para una de las estrellas de la noche: la Three Floyds Dark Lord Russian Imperial Stout del 2013. Todo lo que he leído de esta cerveza son maravillas. En Ratebeer figura en séptimo lugar en el escalfón de mejores IStout de todo el mundo. En mi caso no es que me dejara indiferente pero sí es cierto que esperaba muchísimo más de una cerveza a la que tenía enormes ganas de probar y que se queda muy lejos de una Black Albert, una Stormaktsporter o una Hel & Verdoemenis que son las tres mejores IStout que he probado hasta la fecha. Este Three Floyds se caracterizaba por sus notas dulzonas, quizás demasiado, incluso para llegar a ser un tanto empalagosas para una cerveza de su estilo. Notas a caramelo, toffee, vino dulce, ligeramente madera, melaza, maltas tostdas, anís y moras rojas. A pesar de todo esto he de decir que ya he cumplido el sueño de probar esta cerveza sin necesidad de tener que ir al Brewpub de Munster (Indiana) en donde sólo una vez al año ponen a la venta esta cerveza.
Otro salto en el protocolo nos iba a llevar a tomar una DeMolen Bommen & Granaten, de entre las mejores Barley Wine que ya había tomado hasta aquel día, repito: hasta aquel día. Ya veréis por qué recalco lo de "aquel día". De esta cerveza ya está también todo dicho: dulzona con notas a melaza, caramelo, fruta madura, zumo de uva, muy cremosa y densa. Una delicia ideal para tomar en esta época del año. La DeMolen iba a hacer de "telonera" de otra joya de la ya noche entrada: la Struisse Black Damnation V Double Black y sus 26% de ABV. Maltas tostadas, caramelo, café, fruta madura, ciruelas pasas, fuertes notas a Bourbon, madera, ligeramente dulce con un final amargo, moras rojas y negras. Todo ello bien integrado con una maestría alucinante que hacían que uno se olvidara del alto contenido alcohólico de esta cerveza por lo bien integrado que está el mismo.
Más tarde o más temprano iba a llegar la auténtica joya de la corona. Otra cerveza que más de una vez me ha quitado el sueño. El motivo no era otro que su alto precio en el mercado: de 200€ a 250€. Turno para la Samuel Adams Utopias. Esta al tratarse de una del X aniversario venía en una botella distinta a su conocida con el diseño de de una caldera de cocción de cobre. Que fue la mejor cerveza de la velda, está claro con diferencia. Color cobrizo sin espuma, notas a Sherry, caramelo, barrica y alcohol, el cual se encuentra muy bien integrado y escondido por las matices anterirormente comentado. Una cerveza ideal para degustar tal cual la probamos, en grupo de unos 7 u 8 personas, beber muy lentamente, disfrutándola sorbo a sorbo.
Ya habíamos hecho todas las "equis posibles"; aún nos quedaban los complementarios. Para calmar un poco al paladar con tanto contenido alcohólico se abrió una Hoppin Frog Frosted Frog Christmas Ale, dominada por la notas a maltas tostadas y especias, ligeramente nueces en una pequela proporción y toffee. Pero por no llevar al paladar a un descansa del todo absoluto ahí que nos encontramos de bruces con la Mikkeller Festival Special Edition 2012 - Stella 3. Si habría que sumar una cerveza a las tres que más me agradaron durante esa noche aquella no es otra que esta Mikkeller. Una botella de un litro y medio dio para repetir en una buena cantidad. La botella que teníamos delante era la número 076 de las únicamente 170 que se embotellan. Un lujo en todos los aspectos. Resaltaban las notas a granos de café, coco, vainilla, chocolate negro, regaliz y madera, ligeramente amarga al principio la cual iba ganando amargor y sequedad al final del trago.
¿¿Esto había sido todo???, pues no. Quedaba la traca final. Como no ante tal repertorio de cervezas había que hacer la foto de rigor para dejar constancia de forma gráfica de ello; y a la vez hacer hueco para las que iba a llegar en el tiempo del descuento.
Como dijo Ernesto faltaban por llegar los "vinagres". Sólo por ser tu y decirlo aquel día en el que disfrutamos tanto de la cerveza te voy a permitir este calificativo al grupo de cervezas que nos diste a probar a continuación.
La primera, la Rodenbach Vintage, caracterizada por sus altas notas a frutos rojos, madera, acidez y final amargo y seco. Para compararla a Ernesto que ya estaba lanzado y nosotros detrás sin frenos nos deleitó con una Cantillon Mamouche. Pocas veces se da la circunstancia de probar dos buenas cervezas y compararlas. Cada una salvando sus propios distancias de ser estilos aunque no iguales sí bastante similares. Es como cuando se dice: "a quién quieres más ¿a papa o a mamá?". En mi caso me quedo con que quiero más a la Mam...ouche. Esta Cantillon está elaborada a base de flores de sambucus maceradas en lambic de dos años. Se caracteriza por sus notas florales, muy frutales con matices a manzana verde y cítricos, una buena acidez (la cual fue idónea para limpiar el paladar de las cervezas previas) que no resultaba nada molesta y que la hacía muy bebible, casi adictiva y notas sutilmente a madera.
Con el paladar limpio de nueva vuelta a las negruras, aunque sea por poco tiempo. Un clásico: deMolen, los grandes maestros de las cervezas oscuras y la deMolen Hemel & Aarde así lo confirmaba. Como su nombre indica una cerveza que te lleva al cielo y te devuelve a la tierra para confirmar que uno está ante un cervezón en toda regla. Una cerveza la cual uno es imposible de cansarse. Su aroma a maltas asadas y turba es realmente excepcional; su sabor a regaliz, chocolate negro y café es delicioso. No nos íbamos a olvidar de las lambics tan pronto y abrimos una Hanssens Oude Kriek. Hacía poco que había bebido esta cerveza y me encantó, muestra de ello es que fue una de las mejores el mes pasado como ya publiqué en la entrada correspondiente. Su fuerte acidez y sus notas a cerezas no dejan indiferente a nadie. Ya puestos con Hanssens le tocaba el turno a la Hanssens Oude Gueuze, de color rubio cristalino, espuma de burbuja grande y efímera. En el aroma un poco menos que se hermana kriek..., ¿o sería que ya la nariz la tenía sobradamente saturada? En cambio en boca mucho mejor con una acidez un poco menor que la anterior que la hacía muy fácil de beber, con notas muy frutales, toques a cítricos y manzana verde. Deliciosa.
Después del fugaz paso por las Imperial Stout por parte de la Hemel & Aarde tocaba regocijarse un poco más y dar un giro a la cata dedicandole su espacio a las Black IPA. Fue gracias a la To Øl Black Malts & Body Salts Black Coffee IIPA; otra cerveza que estaba entre las mejores durente el mes pasado. Con notas resinosas, buena base maltosa, leves toques cítricos y café. No fue sino un espejismo ya que habíamos llegado a un punto en el cual nos íbamos a las estanterias de la tienda y cojíamos una botella, una cualquiera que nos gustara para aquella ocasión. La siguiente en caer fue la 3 Fonteinen Intense Red Oude Kriek. De 3 Fonteinen queda poco por decir, si a eso le añadimos una dosis del 40% de cerezas tenemos ante nosotros una lambic especialmente frutal y aromatizada, con un color que nos recuerda al vino tinto y una textura ligeramente más densa que otras lambicas.
Como durante el tiempo de descuento no quedamos del todo satisfechos procedimos a empezar la prórroga no sin antes hacer la foto como mandan los cánones.
Para terminar la frikicata qué mejor forma de empezar que con una Cuvée De Ranke. A sus notas a levaduras salvajes habría que añadir los matices frutales los cuales me llamaron la atención especialmente, en donde prodiminaban aquellos como los cítricos, mandarinas y pomelos. Más propios de una IPA/IIPA y que en esta cerveza le daban un toque especial. Como no no podía faltar Brewdog y su Old World Russian Imperial Stout. Las maltas asadas prominaban sobre cualquier otro carácter, notas especialmente reseñables son también aquellas similares a ceniza pero a la vez con fuertes trazas a frutos oscuros maduros. Para finalizar mi fiesta particular pues es la última que tomé le tocaba a la Pretty Things Babayaga, una Stout de libro a la que era de reseñar unos leves toques a centeno que unidos a las notas características de las Stout la hacían realmente espectacular. Una pena que este cerveza fuera a esa hora con todo lo que habíamos bebido pues estoy seguro que de no tener tanto la nariz como la boca tan saturada la hubiera dusfrutado mucho más.
Esto es lo que dio de sí la Frikicata de hace unos diez días. He de decir que al día siguiente fui muy "suavecito" durante el vuelo y las tres horas y media de tránsito se me hicieron realmente cortas ya que pasé la mayor parte del vuelo dormido. También hay que comprender que me tenía que resarcir aquella noche pues durante los siete días siguientes me tuve que conformar con beber Tropical y brevemente alguna cerveza de las micro Viva, Tierra de Perros y Danza del Diablo.
Muchas gracias Ernesto y a Ani por esa noche tan excelente.
Muchísimas gracias Teddy por el post, ahora toca superarla jeje. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti Ernesto. Para cuándo dices que es la próxima??
EliminarUn abrazo
JUER, QUE ANIMALES SOIS JAJAJAJA.
ResponderEliminarYA VÍ FOTOS POR EL FEIS CON LOS JOYONES GORDOS, PERO ME QUEDO CON LA CANTIDAD DE BUENAS CERVEZAS PROBADAS ¡24 SI NO ME EQUIVOCO!
TUVO QUE ESTAR GENIAL, ENVIDIACA MODO ON YA.......
SALUDOS CAMPEÓN!!
Si no he contado mal, que hasta ahora no lo había hecho, 25 cervezas. Te confirmo: estuvo genial.
EliminarUn saludo
Jajajaja!!! Estáis piraos!!! Jajaja!! Pero qué gente más grande!! Enhorabuena a la gente de Cervezorama, por los birrotes y por daros tanto placer... QUÉ PEAZO ENVIDIACA!! Enhorabuena, de verdad! Menudo festín!! Como te he dicho en alguna ocasión, no te apetece cambiar casa una temporada, Jose? Jajaja!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y de nuevo felicidades Ernesto y Ani!
P.D. No nos vas a engañar... Aunque te haya decepcionado esa Dark Lord si me la cruzo no pienso dejarla pasar... Pero bueno, ya se sabe con estos joyones, uno espera tanto de ciertas joyas que no siempre cumplen las expectativas creadas...
No es que me haya decepcionado la Dark Lord en el sentido estricto de la palabra sino que esperaba algo más de una cerveza a la que todo el mundo que la ha probado y por todo lo que he elído la ponen por las nubes. Quizás debería intentarlo una vez más así es que si te la cruzas por el camino avisa, jejeje
EliminarUn abrazo Pau
A pesar de llevar 20 días a dieta cervecera.... mi higado ha dado un triple salto mortal al leer lo ingerido... Menudos animales!!!! Enhorabuena a Ernesto y cia... y enhorabuena por haber podido disfrutar de todos esos petrolacos, vinagres y demás joyas!!!!
ResponderEliminarJajaja, Txema, muy bueno. No quiero ni pensar cómo será tu puesta en escena una vez que salgas de esa convalecencia en la que te encuentras sumido. Puede arder Troya!!
EliminarUn abrazo
Joder, y pensar que probé, sin tener recuerdos ya, las últimas... porque no recuerdo haberme tomado una Babayaga, De Ranke o una Old World RIS. Acabé bastante mal esta frikicata: se ve que mi cuerpo todavía no está preparado para tanta traca. Pena no haber disfrutado del sabor de la Babayaga que supuestamente probé por esa ausencia de memoria.
ResponderEliminarJUASSSSS!!!, bueno a mi me pasó un poco lo mismo que a ti, suerte que voy apuntando en todo momento porque como tuviera que recordar..., apañado voy. De todos modos he de decir que mis notas con estas tres últimas están un poco dispersas. Pero como ves hay crónica gráfica señal inequívoca que esas tres botellas se abrieron allí
EliminarUn saludo
Impresionante! he disfrutado con el post aunque no tanto como vosotros disfrutaríais de tantas buenas cervezas, algunas muy difíciles de conseguir.Enhorabuena. Envidia sana Jose jejeje
ResponderEliminarTe aseguro que cada vez que se abría una cerveza o aparecía una por detrás de la cortina sólo faltaba decir un "Ohhhhh". Me hubiera gustado ver nuestras caras cómo reaccionaron al ver aparecer algunos joyitas que por allí se vieron en unas pocas horas.
EliminarUn saludo