Parece mentira como pasa el tiempo, no sólo desde la primera convocatoria de esta patillada post-siestera de Joan en la cual yo no participé (y a sido la única); sino también desde la última convocatoria, el #3 FFdA que tuvo lugar allá por mayo pasado. Aunque bien es cierto que parece que fue ayer dado el retraso con el que Joan nos deleitó con su resumen de lo que unos cuantos frikies habían bebido durante un fin de semana.
En esta nueva convocatoria Joan nos propuso hacer unos comentarios de sobre ¿cómo habían sido guardadas las cervezas?, ¿acompañadas de quién?, su historia, sus características; y a su vez fotografiarlas acompañadas de cierto mobiliario hogareño, sacando a relucir, trapos, manteles, baldosas,... mobiliario retro, vintage, pop o qué sé yo..., joer Joan te has sobrao con esto.
Eso sí, dice quien quiera participar. Yo si bien no voy a hacer fotos de mobiliario o las menos posibles, sí que haré fotos de lo que ocupa gran parte de mi tiempo cuando los críos o la contraria ya no quieren nada de mi, unos porque ya están durmiendo en su cuna y la otra porque se ha quedado sobada en el sofá.
Dicho esto la primera cerveza de la que voy a hablar es la Hornbeer Caribbean Rumstout. Es una cerveza que conseguí comprar en una conocida tienda madrileña. Recuerdo que fue la última que quedaba en la estantería. Lo que me lanzó a comprarla fue: primero el que fuera una Imperial Stout que yo aún no había probado, lo segundo que fuera elaborada por Hornbeer. Aunque ahora que lo pienso no sé cuál de las dos opciones hubiera quedado primera. Totalmente válidas y justificada tanto a primera como la segunda. Cuando llevé la botella al mostrador donde tenía reservadas y apunto de ser compradas otras 10-15 cervezas más me dijo el señor "D": "¿La has probado?, a lo cual respondí con un rotundo "No". La respuesta de aquel fue: "un pepinaco absoluto". Me acuerdo como si hubiera sido ayer mismo. Eso fue allá por antes de verano, creo. Una fecha muy poco propensa a beberse cervezas de 10% ABV. Aunque por muchos es sabido que esto a mi..., como que me da igual.
La Caribbean ha estado en lugar fresco y seco, aunque suene a tópico, como todas las demás que tengo; rodeada de..., [lo siento Joan por ahí no voy a pasar, ya iré desvelando las cervezas poco a poco según qué eventos o conmemoraciones, o..., porque hoy es hoy y me da la gana]. Lo que si voy a decir que ha estado almacenada en una caja de Schlenkerla. El grosor de la cerveza al ser de 50cl viene pa'l pelo. La foto que he elegido según la nueva idea de Joan ha sido un primer plano de la misma y de fondo las cajas de cerveza que aún tengo pendientes por probar. Se pueden ver hasta seis cajas en fila, y botellas sueltas, las cuales ha sido las de mi último intercambio, esperando a que haya hueco libre para ir ganando puestos en el ranking particular para ser bebidas. Al fondo del todo se puede ver una última caja con el precinto que pone "Muy Frágil". Allí, debajo de un escritorio en donde guardo mis joyas más preciadas. Porque el armario se me queda corto y el suelo... como se puede ver, también.
Pero ¿y la cerveza?. Estoy seguro casi al 100% que todo el mundo que lee este blog la conoce. No tiene gran pedigree como otras cervezas que se han puesto en otras ocasiones en esta clase de evento on-line pero es sin duda la que me apetecía beberme. No soy mucho de repetir cervezas de gran calidad. Muy mucho me tienen que gustar. Esta cumple con ello. Ya la había probado previamente en un conocido bar madrileño en barril (key-keg). Me encantó. ¿Por qué no volver a beberla ahora?. Y por cierto he de decir que ahora que la ha bebido de botella he de decir que me ha gusado más aún. Para que luego digan que si el "continente" de la cerveza es mejor cuanto mayor sea su capacidad. Lo que sí es cierto es que ahora que me la estoy bebiendo, más tranquilamente es como se aprecia mejor. Tranquilamente.
La cerveza es de un color negro intenso con espuma de color tostado claro, muy cremosa y compacta al principio, con buena presencia y duración media. En nariz se pueden apreciar notas a altas asadas con matices a madera y ligeramente cenizas. También se pueden apreciar frutos rojos maduros. En boca dominan las maltas asadas, con trazas a regaliz, gran presencia de granos de café con su amargor cuasi seco; chocolate negro y café solo. El final es amargo, con buena duración, buena base maltosa que se nota en el paladar; notas a barrica y ron tostado añejo.
Era menester hacer una foto en la que la cerveza en cuestión cobrara todo el protagonismo que se merece.
Era menester hacer una foto en la que la cerveza en cuestión cobrara todo el protagonismo que se merece.
La segunda que quiero presentar para este evento no es otra que que la Lost Abbey Mayam Apocalypse Judgment Day. ¿Cómo la conseguí?. Fue fácil quedar con Alex, uno de los usuarios más activos de Ratebeer a nivel mundial el cual en estos momentos tiene la friolera de 13000 valoraciones. La tarde que quedamos ya la conté en esta entrada. Una tarde magnífica en la que probamos un buen montón de cervezas de micros españolas en un conocido bar especializado en esta clase de género. Esa misma tarde como no podía ser de otra manera intercambiamos unas cervezas. Creo recordar muy bien dos que yo le pasé: Una YGP Quimera, una Blackblock y no recuerdo la tercera. Él me pasó esta misma que hoy está cayendo, una Goose Island Bourbon County Stout del 2008 y una Brockhouse Epic Stout. Esta Lost Abbey es la primera que le doy matarile de las de este intercambio. Con las otras dos espero poder aguantar un tiempo más para darle matarile.
Esta cerveza al contrario que la anterior que estuvo dentro de una caja de Schlenkerla como ya he comentado más arriba, ha estado metida dentro de mi caja donde guardo todas las 'delicatessen', esa que como ya he comentado antes tiene aquel precinto de 'Muy Frágil', teniendo de vecinas a la misma Bourbon County Stout, una Abstrakt, un par de Westvleteren, una Narke Kaggen, y no quiero desvelar más. La foto elegida para la ocasión es una en la que se puede ver en la esquina superior derecha la Lost Abbey y el resto de la foto es dominado por los archivadores con mi colección de posavasos españoles. Todos, los más de 2000 que tengo en estos momentos están en todos esos ficheron A-Z.
En cuanto a la cerveza he de comentar que nada más descorcharla empiezan a borbotear intensas notas a caramelo, café y frutos rojos pasados. Su color es marrón muy oscuro pero sin llegar a ser negro con una espuma de burbujas grandes la cual dura muy poco. Se llega a desvanecer casi por completo quedando una muy fina capa en los bordes de la cerveza. De color blanquecino o beige muy caro. En nariz se nota como ya se ha dicho anteriormente los frutos rojos maduros, ligeramente dulce pero sin ser para nada empalagosa, con notas a café, toffee y caramelo. El sabor es ligeramente dulce al principo, con una muy buena base maltosa, notas a café, toffee, caramelo, y azúcar tostado son las notas predominantes a los que hay que añadir leves notas a levadura y especias, matices a bizcocho de chocolate también son destacables. El final es ligeramente amargo, más notas a frutos maduros y especias. Muy densa y cremosa en el paladar con un leve toque alcohólico el cual se nota más o menos poco por lo bien tapado que está por las notas a caramelo y toffee.
La tercera en cuestión como no podía ser de otra manera es una lámbic, la Cantillon Iris. La botella la compré en una conocida tienda cervecera on-line. Cojí esta y otras tantas más lámbicas: un par de F. Boon y otra Cantillon. Este año desde el principio me propuse iniciarme más en este mundo de las levaduras salvajes, leer un poco más sobre este estilo cervecero y por supuesto atreverme a probar cervezas encuadradas en este estilo sin complejo ninguno. Han caído en lo que va de año hasta ahora unas cuantas. Más de las que había probado hasta ahora desde que comencé a tener conciencia de lo que era una cerveza, una buena cerveza. Esta en concreto es una cerveza que la tenía ya ganas. Llevaba tiempo en el frigorífico, de pie al lado del cartón de leche a un lado y unas cuantas botellas de 50cl tanto alemanas como eslovacas, nórdicas e inglesas, que al ser el envase más alto no me caben en las balda. Siempre tiraba de éstas..., y la de 75cl de Cantillon que aún esperaba su momento. Así pues esta se merece el apelativo de cerveza Fondo de Nevera (FdN).
La Cantillon Iris está dedicada a la flor del mismo nombre la cual es el símbolo de la ciudad de Bruselas. Las especies están ampliamente distribuidas por todas las regiones
templadas del hemisferio norte. Sus hábitats son muy diversos, abarcando
desde las regiones frías en laderas herbosas, dehesas, ribazos de ríos
hasta desiertos de Europa, Medio Oriente y África del Norte y por toda
Norte América. La altitud no tiene gran importancia. El centro histórico de Bruselas está construido sobre numerosos pantanos en los cuales crece esta flo en abundancia. En 1998 el Brussels Museum of the Gueuze celebró su veinte aniversario. La Cantillon decidió elaborar una nueva cerveza de fermentación espontánea para la ocasión a la cual dio el nombre de Iris. Completamente original esta cerveza pues al contrario que otros productos de la misma cervecera no es elaborada con el 35% de trigo. Es únicamente elaborada con malta Pale Ale que conserva el típico sabor de la espontaneidad, los aroma complejos y las notas vínicas. El lupulado también es diferente. Las lámbicas son hechas con un 100% de lúpulos secos; para la Iris se usa el 50% de secos y el 50% con fresco. Los últimos proporcionan una acided excelente; los primeros debido a los taninos permiten conservar la cerveza manteniendo todas sus cualidades.
Después de dos años en barrica la Iris se somete a un segundo lupulado dos semanas antes de embotellar. Una bolsa de lino llena de lúpulo se sumerge durante esas dos semanas. Esta técnica, llamana "Salto de frío" le da a la cerveza un sabor más intenso y hace que tanto el aroma como el sabor sea más amargo.
Como ya digo la cerveza ha pasado de temperatura constante (siempre tengo la habitación que se puede ver en estas fotos con la persiana bajada por mucho que le disguste a mi contraria) a estar en el frigorífico. Como digo mucho tiempo en la puerta del frigo esperando su turno. Quizás no debía haber esperado tanto tiempo, o quizás sí porque la cerveza ha cunplido con todas las espectativas posibles.
La Cantillon Iris que tuve en mis manos se embotelló en 2012. Se nos presenta con un color anaranjado pálido con una espuma de color blanquecino con muy buena retención. Me extrañó mucho este aspecto pues hasta ahora todas las lámbicas que había probado hasta ahora la duración de la espuma era mínima. En nariz tiene trazas a madera, muy frutal, con notas quizás a albaricoques y notas florales. En cuanto al sabor se distinguen notas a madera, con buena acidez, bastante persistente, pero sin llegar a ser nada molesta, muy suave en el paladar; notasl frutales y florales. El final tiene una muy buena acidez con una duración bastante decente y nada molesta en la gargante. Muy bebible.
Esto es todo lo que ha dado de sí este cuarto FFdA. Evento que nos da la oportunidad de probar cosas que están en nuestro fondo de armario esperando una ocasión en la que "nosecuantos" se ponen de acuerdo para dedicarse a tomar esas cervezas que a lo mejor no surge otras veces. Una vez más gracias por hacerme partícipe de este evento de la blogosfera.
Fuente Iris: www.wikipedia.org
Pero si es que ya te lo digo siempre... ¡Qué tio más grande! Jajaja! Me ha gustado mucho tu post, repleto de anécdotas y batallitas, unas pinceladas de coleccionismo y de mobiliario casero y todo regado por tres auténticos cervezones...
ResponderEliminarMe alegro muy mucho de tus avances con el mundo espontáneo. De hecho aún recuerdo cuando nos contabas esos encontronazos poco gratos con las espontáneas y en menos de un añito ya estás hecho todo un Sour-man, jejeje! Y de las otras dos, envidia máxima por esa Lost Abbey y suscribo tus halagos hacia esa Caribbean Rumstout, un auténtico cervezón!
Peazo FFdA que te has marcado, malandrín! A ver si publico el mío mañana. Enhorabuena y un fuerte abrazo, Jose!
Por cierto, las fotos de los archivadores han hecho temblar a Rosana cuando se lo he enseñado... Ahora ya sabe lo que le espera, jajaja!!
EliminarP.D. Si no tiene destino definido, me encantaría darle un hogar a esa botellita de Lost Abbey... :P
Jajaja, los archivadores hacen tamblar a todo aquel que viene a casa, le enseñamos la misma habitación por habitación y cuando llega a la mía..., se quedan boquiabiertos temblándole las canillas.
EliminarMuchas gracias por tus palabras y adjetivo: Sour-man. Creo que tu mismo me bautizaste hace un tiempo como Dark-man o algo similar, jejeje
La Lost-Abbey ya tiene destino directo a Valencia.
Un abrazo
EXCELENTE POST JOSE, MUY AMENO Y CON CERVEZONES COMO NO PODÍA SER MENOS EN TI. NEGRURAS Y ACIDECES, MARCA DE LA CASA, JEJEJE.
ResponderEliminarUN SALUDO MAJO! ;)
Gracias Jorge, poco a poco voy haciendo mis pinitos en las acideces (qué poco me gusta esta palabra y mucho menos vinagres)
EliminarUn saludo.
Peazo cervezones te marcaste para el evento... la Hornbeer es espectacular y de la Cantillon, mejor ni hablarlo, es de mis favoritas de los de Bruselas. Buen post ;)
ResponderEliminarCierto, a mi la Cantillon es de lo mejor que he probado hasta ahora, que bien es cierto que no han sido muchas porque también me he centrado en otras cerveceras lámbicas. Y la Hornbeer pues tu lo has dicho...
EliminarUn saludo.
No soy muy fan de las acideces, pero las dos negruras que te has tomado menudos birrotes madre mia, claro que como dice Jorge, no esperábamos menos de ti ;)
ResponderEliminarSaludos Jose!
Jajaja, cría fama y échate a dormir. Creo que "las dos negruras", como dices, es ya mi seña de identidad. Qué le vamos a hacer...
EliminarUn saludo
La Caribean Rumstout y la de Judgement day deben ser unas joyas, dan ganas de beberlas leyendote. La Cantillon... aun me resisto a ese tipo de cervezas pero siempre se habla muy bien de ella.
ResponderEliminarImpresionado ne he quedado con los archivadores, y he podido leer la visita de Alex, menuda sesion os pegasteis jeje.
un saludo
Te lo aseguro Cristóbal. La Rumstout aparte de en botella la he visto en key-keg, quizás sea más fácil de conseguir que la Judgment Day que es más raro que lleguen aquí cervezas de este productor. Te las recomiendo si tienes oportunidad...
EliminarLo de Cantillon, Girardin, Tilquin, F. Boon,... es sólo animarse a probar algo distinto y ya verás cuando encuentres una que te guste ya es hasta adictivo.
Lo de Alex igual que otros encuentros o beer-sessions que he tenido fue de órdago.
Un saludo.