Mi ISD16: una española, una pasada de fecha y una barrica

Después de leer muchas crónicas y comentarios y de casi dar por terminada la entrada 'resumen' a falta de algún rezagado me voy a poner con lo que fue mi crónica de ese jueves día tres de noviembre en el cual el mundo entero celebraba el International Stout Day.

Ya el año pasado me quedé un poco 'chof' porque debido creo a una salida fuera de casa por trabajo no pude cumplir como corresponde con el evento. Incluso al releer de nuevo aquella crónica me di cuenta que le cerveza me la tomé un día más tarde. Esta vez no ha sido así y todas ellas han caido el día de autos, ni más ni menos. Sin alargarlo más de lo necesario porque tampoco era cuestión.

Mis elecciones fueron un tanto variadas y escogidas para que cada una cumpliera con las espectativas creadas, como a la postre así fue. Eso sí, todas ellas Imperial Stout:

1.- La española

Doble celebración además porque según las estadísticas de Ratebeer esta fue la cerveza española valorada número 1000. Impresionante cifra para alguien que esté un poco fuera de este mundillo al imaginarse que pueda haber más de 1000 cervezas españolas diferentes, más allá de las mahou, San Migueles, Damm etc.

La cerveza en cuestión fue la Coccus Petroleum. No conocía nada de estos elaboradores, salvo su posavasos (el coleccionismo siempre presente), fue la primera que tomé de ellos y me llevo una muy grata sorpresa. En cuanto a la apariencia la cerveza es de un color negro intenso, me doy cuenta que es muy densa al servirla en el vaso, con una generosa espuma de color marrón. En nariz tiene una alta presencia de granos de café y frutos maduros, quizás prodominando las moras negras. En cuanto al sabor, con un leve dulzor, sin llegar a ser empalagoso, aparecen las maltas asadas en boca, notas a café y chocolate negro. El alcohol no está para nada presente a pesar de sus 10.5% ABV y se acentúan las notas, ahora sí, a ciruelas negras. Muy cremosa, sedosa y densa en el paladar con una alta presencia a maltas asadas que no son nada molestas y que invitan a beber otro trago. Una cerveza para disfrutarla y volver a repetir de la misma.

2.- La pasada de fecha

Desde que el frikievento o patillada ideada por Joan Birraire no se convoca (para los que no sepan de lo que hablo es el FfdA -Final Fondo de Armario- en el cual los participante abríamos esas cervezas que habían quedado olvidadas en precisamente nuestro Fondo de Armario) hay algunas cerveza que irremediablemente se me quedan atrás del todo de la 'bandeja de salida' y pasa lo que me pasó con esta.

Una Mikkeller Imperial Stout que tomada en condiciones normales es un 'pepino' pero que tomada cuando la fecha de consumo preferente ha sido unos pocos meses atrás varía ostensiblemente con respecto a lo deberíamos esperar. 

Al ser vertida la Mikkeller Black Hole poseía la misma densidad que estando 'en plazo'. Nada de pérdida de una espuma cremosa de color tostado. Aroma en el que dominan las notas a vino moscatel, con ligeros toques dulces y en donde los matices a maltas asadas también juegan un papel importante. Sabor ligeramente dulce, notas a uva blanca y las notas a moscatel se hacen más prodominantes que desaparecen al final del trago para aparecer matices amargos y a granos de café. Muy densa y cremosa en el paladar. Muy fácil de beber a pesar de sus nada despreciables 13.1% de ABV.

3.- La barrica

No podía faltar una cerveza en la que se obviara el paso por una barrica y después de barajar varias opciones que tenía en 'mi bodega' me decidí por la Dieu du Ciel Péché Mortel Bourbon. Esta cerveza la conseguí gracias a una visita de un Rater canadiense, Dany, allá por el mes de septiembre del 2013 como comenté en su día. Tres años envejciendo en mi 'bodega' me parecían más que suficientes, así es que pensé que había llegado su hora.

La cerveza es de color negro intenso con una leve espuma de color beige. En nariz se le perciben notas a maltas asadas, no muy estridentes que te invitan a retirar la nariz durante unos segundos y volver a respirar dentro de la copa. Tras hacer estos gestos varias veces se pueden notar ciertos toques a fruta madura y muy sutilmente el bourbon. De sabor ligeramente amargo, asado, tostado, notas a coco y con una muy buena presencia de alcohol, para nada sin se molesta, sus 9.5% de ABV están genialmente integrados con la cerveza; notas a granos de café y chocolate negro. Final con ligero amargor en donde las notas asadas cobran un gran protagonismo a la vez que el bourbon pero éste en mucha menor medida; muy densa y sedosa. Muy compleja, llena de matices y en la que a pesar de su alta graduación apenas se nota su contenido alcohólico, lo que la hacen muy fácil de beber.

Estas tres cervezas son la que me bebí el día 3 de moviembre celebrando el International Stout Day. Las tres me gustaron mucho, cada una, salvando las distancias entre cada una de ellas.

Sólo me queda decir que hasta el próximo ISD allá dentro de poco menos de una año.