Turno de la convocotaria más patillera de la blogosfera cervecera. Ni "Mi Beerano Cervecero", ni el "Imperial Stout Day", ni tan siquiera "La Ronda" puede ganarse con más motivo el apelativo de 'patillero' y jactarse de nacer gracias a una visión post-siestera que tuvo nuestro amigo Joan Birraire.
Es bien conocido por parte de todos en lo que consiste este evento bloguero pero por si tenéis alguna duda, para alguno nuevo en la materia en esta entrada tenéis toda la información para saber en qué consiste.
Como no iba a ser menos tampoco por mi parte me iba a saltar esta convocatoria después de las seis participaciones anteriores: 2º #FFdA, 3º #FFdA, 4º #FFdA, 5º #FFdA, 6º #FFdA y 7º #FFdA. Como la anterior convocatoria me decidí por una cerveza que tenía completamente olvidada en el fondo, no del armario, pero sí del trastero. No hace mucho me di cuenta que la cerveza estaba caducada lo que quería decir que sería una muy buena opción para el FFdA.
La cuál:
La Westmalle Extra como digo fue una cerveza que tenía olvidada hasta hace poco en una de las cajas del trastero. El hecho de haber caducado, cosa que me di cuenta hace poco, era mótivo más que suficiente como para ganarse un puesto preferente de cara al FFdA. La fecha de consumo preferente fue hasta el 8 de diciembre del 2013. Casi dos años después era hora de darla matarile. Pensaba que no podía esperar más y pienso que de haber esperada más tiempo la cerveza hubiera bajado considerablemente en calidad.
El por qué:
Creo que es difícil concretar el por qué esta cerveza acabó en el fondo del trastero (en mi caso). Lo que sí recuerdo claramente es que los Amantes del Lúpulo, Álvaro y Gonzalo me comentaron hace tiempo que querían hacer una cata con esta cerveza a lo que yo accedí. Por 'H' o por 'B' esa cata nunca llegaba y nunca llegó. Lo siento chicos ya no podía esperar más y tenía que abrirla.
El cómo:
La cerveza me llegó gracias a un intercambio de cerveza de los míos. Uno de esos que muy pronto estoy dispuesto a volver a hacer, una vez vuelva con muchos ánimos después de mi periplo por tierras bálticas. Pero para eso quedan aún tres meses.
Se la debo, como digo a Edo, un holandés de Ratebeer que me propuso un intercambio cervecero cuya crónica de lo que me mandó lo podéis ver aquí allá por finales de marzo, principios de abril de 2012. Ya había probado esta cerveza anteriormente. Curiosamente gracias a otro intercambio así es que decidí guardar la segunda que recibí esperando por esa cata que nunca llegó.
Y qué...:
La cerveza se muestra vertida en la copa con bastantes restos de levadura, de colo dorado, espuma blanca de buena formación inicial pero que se disipa muy rápido manteniendo una fina capa hasta el final. Bonito y buen encaje en la copa. En nariz se muestran notas dulces, como a melaza. Muy maltosa, como presagiando un muy buen contenido alcohólico. En el primer contacto olfativo recuerda a como si se tratara a una Barley Wine. En boca pierde parte de esa presencia maltosa, sí en cambio se mantienen esas notas a miel recordando a como si se tratara de dulces árabes en donde como digo aparte de las notas a miel, la presencia a frutos secos cobran buen protagonismo. Dominan entre ellos la almendra y el piñón. También en boca se recuerdan matices vinosos, como si de un Málaga dulce blanco se tratara pero sin llegar a ser nada empalagosa. El final se hace ligeramente aguado prevaleciendo muy levemente notas melosas y vínicas muy sutiles manteniendo un leve amargor y cierta sequedad en boca.
Y así es como puedo dar por terminado el 8º #FFdA, habiendo disfrutado de otro 'experimento' cervecero. Gracias Joan por la excusa y a por muchos más.
HA SIDO UN FFDA "EXTRA" JEJEJEJE. VISUALMENTE TIENE UNA PINTA COJONUDA Y UNA CARBONATACIÓN EXCEPCIONAL, INCLUSO SI FUERA FRESCA. RARO EN TI NO SACAR OSCURIDADES.....ESTÁS HACIENDOTE MAYOR TEDDY XDDDD
ResponderEliminarUN ABRAZO!
La espuma bajó rapidísimo, bien es cierto que se formó sin muchos esfuerzos ni escanciar desde el piso de arriba. Oscuras, oscuras tengo guardadas que podrían haber pasado el corte para participar en este FFdA pero pensé en guardarlas para una mejor ocasión. Ya irán saliendo en próximas ediciones...
EliminarUn abrazo Yors
Pues habiéndola probado y leyendo todo lo que comentas creo que no le ha sentado excesivamente bien esa guarda. Muchas belgas cuando se guardan por encima de la fecha esas notas acarameladas pasan a saber rancias, como "acartonadas" y el alcohol también se percibe como más licoroso, de otro modo. Supongo que sabes a lo que me refiero. En mi caso esta Westmalle la recuerdo como pan líquido (no en plan poético y tal, jaja). La probamos con los amigos Biirkonnen y la definimos así porque literalmente sabía notas a pan, cereal, muy ligera... Y en tu caso si parece una Barley Wine, alcohólica y tal... Es que algo no me cuadra. Teniendo además tan poco alcohol (por debajo de 5 era, no?) no es normal que sepa así.
ResponderEliminarLo que es indudable es que es una cerveza muy especial que se ve muy poco por aquí. Y solo por el hecho de probarla merece la pena. Ahora, te digo como Jorge, se me ha hecho raro no ver una I.stout en tu caso jejejeje!
Un abrazo Josete!!
Absolutamente Pau. Pero que nada bien. Yo creo que entre la gama Westmalle es la menos idónea para guardar pero con esta pasó que con la reserva para esa cata que no cuadró y tal la dejé olvidada...
EliminarSin estar mala del todo no estaba tn buena como cuando la probé en su día. Yo digo en la cata que hice que se parecía a una Barley Wine pero en el aroma, buena maltosidad, notal dulces melosas e incluso presagiando buen contenido alcohólico a pesar de sus 4.8, cierto. Todo el "punch" que hacía presagiar en nariz en boca desaparece, aún mateniendo las notas dulzonas le falta fuerza y contenido alcohólico; incluso con un final aguado, como comento.
En definitiva, que no es una cerveza para guardar ni mucho menos. Que se debe tomar cuanto antes y que es una pena que por aquí no se vea más a menudo
Un abrazo