Una alineación de planetas...

...quiso que el jueves día 10 de septiempre me acercara a la tienda cervecera madrileña Be Hoppy. La escusa no era otra que comprar el billete para el Birrabus que me iba a llevar y a traer a la feria de Noblejas que se celebrará el próximo sábado día 19.

Ya estando allí y mientras me tomo un par de cervezas: una Wild Beer Bibble y una Toccalmatto Zona Cesarini y hago un lote de cervezas para llevar a casa llega a la tienda un tipo con una camisa en la que pone Cigar City Brewing. Se encienden todas las alarmas y empiezan a resonar con más fuerza cuando de una bolsa saca una lata de Cigar City Jai-Alai y una Cigar City Hunahpu’s Imperial Stout a la vez que dice que trabaja en la misma cervecera que publicitaba su camisa.

Nos detalla que la Jai-Alai estaba enlatada el día dos de este mes. Tuve que pensar a qué fecha estábamos a la vez de no dando crédito a lo que estaba oyendo. Sólo ocho días envasada. ¿Se puede beber una cerveza tan buena como esta, más fresca y sin estar allí mismo en Tampa?. Nos dice su nombre: Al (Alvarez) y empieza a darnos detalles de la cervecera a la vez que comentamos que al igual que antes sí que se veían las queridísimas Jai-Alai ya no llegan. Se pone a ver las referencias estadounidenses que dispone la tienda. En alguna ocasión se queda sorprendido. En otras nos comenta no sin cierto orgullo, al darse cuenta que allí hay una Westbrook Mexican Cake IStout que es una copia de la Hunahpu; al igual que la Pairie Pirate Bomb.

En cuanto a la cerveza poco se puede decir ya que a estas alturas doy por hecho que todos las hemos probado pero por otro lado, y aunque parezca más que obvio, quisiera reseñar la intensidad del lúpulo que de ella emanaba.

Ya estaba anocheciendo del todo y lo que inició como una compra de cerveza por la tarde se iba convirtiendo en una cata en toda regla de esas que se empiezan con un par de ellas y ya no se sabe cuándo acaba. Habíamos pasado a la parte posterior de la tienda. Aparte de Pepín, el propietario de Be Hoppy, y su pareja estábamos David, conocido ratebeeriano junto a otro amigo con su pareja, Al Alvarez y un servidor.

Pepín fue el que hizo los honores de abrir la botella de Hunahpu. El nombre es muy original y hace referencia a un dios maya que armado con una cerbatana junto con su hermano Ixbalanqué vencieron a los Señores de Xibalbá, las divinidades de la enfermedad y la muerte.

Al ver caer la cerveza en los vasos uno ya se da cuenta de lo densa que es la misma. De color negro intenso y con una efímera espuma de color tostado que desaparece muy pronto. Ya una vez que el vaso estaba delante mío no hacía falta acercárselo a la nariz para darse cuenta la complejidad de la Imperial Stout. En nariz destaca por las notas a canela, chocolate negro, vainilla, notas a barrica, frutos maduros y maltas asadas, todo muy bien integrado y ligado que hacían que cada uno de nosotros volviera a arrimar la nariz al vaso de cada poco. En boca la primera impresión que se nota es la alta densidad de la cerveza; notas ligeramente dulces y a grano de café son claramente perceptibles, más vainilla y maltas asadas con una notas sutiles a chili. ¿Y de alcohol?, nada de nada a pesar de sus 11% ABV. Estoy seguro que es de esas cervezas que se la abre uno viendo una película un sábado por la noche y no se da cuenta de la misma hasta tomársela entera. Impresionante lo fácil de beber a pesar de su alta graduación. El final es cremoso y denso en el que se acentúan las notas a frutos maduros.

Hasta ahí es lo que duró mi estancia en aquella cata improvisada que surgió cuando no había nada planeado y que giró en torno a la visita de Al Alvarez, trabajador de Cigar City Brewing, a la tienda Be Hoppy.

Muchas gracias a Al y a Pepín por brindarme esta ocasión única de probar la Cigar City Hunahpu Imperial Stout, una de mis cervezas que estaba en mi listado de "Wants" de Ratebeer. Sin duda alguna una de las mejores cervezas que he tenido oportunidad de beber en todo el tiempo que llevo en esto.