'La visita a Madrid de Lupuloadicto' o... (1ª Parte)

VIERNES 08-FEB-13

Siempre digo que lo mejor que tiene este mundillo de la cerveza, bloggers, coleccionismo..., etc, no es otra cosa que conocer gente, compartir experiencias y momentos, pasar buenos ratos y secundario es beber cervezas. Este fin de semana gracias a una persona a la que tenía ganas de conocer hacer tiempo, Pau (aka Lupuloadicto), lo ha hecho posible elevado a la 'n' potencia, por un lado pasando muy buenos momentos y por otro bebiendo auténticos 'pepinos' de cerveza. En un par de entradas voy a contar brevemente lo que fue un fin de semana commpartiendo buenos momentos con Pau y Rosana

La cerveza 'de espera'

Todo empezó el viernes por la tarde con una llamada por teléfono: 'Vale, pues nos vemos en El Pedal en 5-10 minutos'. Hago tiempo tomando una Brooklyn Black Chocolate Stout y tomando unas notas sobre la cerveza en una libreta que este fin de semana ha acabado echando humo. A los 10 minutos llegan Pau (Lupuloadicto), Rosana y Jorge (Cerveriana). Entre tanto había llegado Antonio de 'Lúpulo a Mansalva'. No hay cosa mejor que poner cara a la persona con la que has compartido tantos y tantos correos y comentarios y la que sólo 'conoces' via e-mail. Lo primero es intercambiar todo lo que nos teníamos reservado, unas botellas vacias, otras llenas, unos posavasos. Empezamos a charlar de todo un poco, siendo la temática principal la cerveza, obviamente. Tras unas elucubraciones sobre cómo y cuándo íbamos a comer decidimos pagar lo que habíamos consumido, una ronda cada uno. Lo caro del lugar también fue tema del que hablamos. Con esto decidimos tomar el metro e ir a la zona de Gran Vía para hacer la parada de rigor en Fábrica Maravillas e Irreale.

El grupo del viernes

En Fábrica Maravillas nos encontramos con David Gago y Alvaro, de Labirratorium los cuáles estaban enganchados a una Maravillas Scottish. De primeras me pedí una Maravillas Fl(ipa) Hop Rocket. Una cerveza que me arrepentí no haberla pedido en formato de 'pinta'. Entraba sola y además tenía un final láctico muy curioso que junto al leve amargor hacían de la cerveza muy aconsejable. Después, gracias a las buenas críticas que recibió la Scottish por parte de David y Álvaro fue la siguiente que me pedí, muy decente apuesta, muy correcta con sus notas a frutos secos y azúcar moreno. Al final foto de rigor con el masterbrewer y petición de un poco de breweriana.

un'impressione molto piacevole

Después nos vamos al Irreale que queda a escasos diez minutos andando. En una entrada anterior ya conté mi primera y única hasta el viernes visita a este local, la cual no fue mucho de mi agrado. No sé por qué me daba que esta vez mi opnión iba a cambiar. La selección en cuanto a grifos había mejorado desde aquella vez y las botellas de la nevera eran muchísimo mejor. La primera cerveza fue producto nacional, que no se diga; una Domus Europa de grifo que nunca defrauda. Cena de por medio que había que meter algo sólido al cuerpo si no las consecuencias podrían ser caóticas. Charlas muy interesantes se dieron en el local, hablando de valoraciones de cerveza, de micros españolas, del panorama cervecero en general,... La cosa se fue amenizando con más cerveza y por mi parte la siguiente que cayó fue una Verdi Imperial Stout Black Jack. Una señora cerveza en mayúsculas con notas a fruta madura, maltas asadas y sobre todo whisky, pero de una forma sutil, tanto en su aroma como en boca.


Mientras tanto: "Toma prueba esta y opinas..."; así de esta forma pude degustar la Lost Abbey Mo Betta Bretta, la Evil Twin P3 y dos maravillas que hasta entonces no había tenido el placer de probar: el mead. Una pasada de sensaciones y creo que no serán los últimos que pruebe. Lo malo después de hacer un sondeo es el alto precio que tienen por una botella de 33cl... En esta caso pude probar el Kuhnhenn Margarita Pyment, a pesar de sus 14% ABV está muy bien compensado, con notas cítricas y lima; el segundo fue el Kuhnhenn Double Hopnoxious (14% ABV), más amargo, con toques a menthol, cítricos y herbales.



El colofón de la noche lo puso una AleSmith Speedway Stout, con todos los matices que a una Imperial stout se la puede exigir: fruta madura, chocolate, café, especias, vainilla, coco, whisky, alcohólica (12% ABV). Mientras tomábamos esta cerveza Pau me dijo (más o menos), "Qué te parece esta cerveza, ha alcanzado la máxima puntuación muchas veces; ¿crees que has tomado cosas mejores?", y yo creo que le dije "Sin duda está muy buena pero por mucho que esté muy bien valorada he probado cervezas mejores que esta, en mi opinión. Entre ellas la Närke Stormaktsporter -acordándome de la botella que le había dado horas antes-, una Hel & Verdoemenis", una Black Albert o una Mikkeller Black. Precisamente ninguna americana, no todo va a ser EEUU.

 
En los próximos días la segunda entrega de este fin de semana repleto de buenas experiancias y cervezas.