Aquella tarde con ciertos nubarrones típicos de lluvia de verano Teddy Beershow se encontraba sólo en su despacho, leyendo y releyendo la última misión, como a él le gustaba llamarlas, o encargo que le habían encomendado; desgranando línea por línea y letra por letra cómo quería plantear su plan con el fin de conseguir tan preciada recompensa. Paul Hoplover se había puesto en contacto con él y otros más y le había dicho que quería que le dijera cuál era su cerveza favorita que se tomaría en el transcurso de tres meses, contando a la vez sus propias experiancias durante este periodo. En cuanto a la recompesa, algo grande: una de las calaveras doradas del clan de los hermanos Ostrich, la cual le llamaba especialmente la atención para seguirla guardando a buen recaudo.
No
cabe duda que la misión se presentaría árdua y difícil. Eran otros
tiempos. Aún recordaba aquellos meses en los que caían no pocas
botellas, a una media de unas 50-60 al mes. Botellas de cerveza de todos
los colores, formas, tamaños, sabores y estilos. El caso era apuntarse
un nuevo 'tick' en sus estadísticas. Le gustaba probar de todo,
bien pudiera ser una Imperial Stout en pleno verano o una de trigo en
plena nevada invernal. Todo valía. Desafortunadamente esos tiempos de 'beerhunter' se habían acabado.
Esta
vez ese parón al que se había sometido se lo iba a saltar, no cabía
otra. O se prueban cosas más especiales o sabía que el resultado de su
misión iba a ser un fracaso. No obstante iba a ser gradual, de menos a
más. La búsqueda de la mejor cerveza durante el periodo de cerca de tres
meses tenía que ser moderado, sin aumentar exponencialmente día a día.
Simplemente había que dejar que el devenir fluyera.
El
primer estadío de su misión consistió en visitar algunas de las micros
que se iba encontrando por el camino. Sin pensarlo dos veces se vio en
la casi obligación de hacer una parada en la micro El Cantero en donde
encontró a una pareja de elaboradores artesanos dispuestos a todo pero
sin mucha promoción por el momento. Le llamó especialmente su cerveza de
estilo IPA. Una cerveza que "a los lugareños no les gusta tanto debido a
esos matices extremadamente amargos" pero que a Teddy le gustó muy
mucho, por lo lograda y perfecta que la encontraba a pesar de la
juventud de la microcervecera. Por otro lado también estaba la Saison,
la cual le pareció igualmente curiosa y bastante lograda en comparación a
otras cervezas de otras micros nacionales encuadradas dentro de este
estilo.
Las
etapas de este tipo no pararían aquí y es por ello que durante otro
viaje se encontró de camino con la Micro Salvaje. A ella le llevó el
ansia de conseguir unas piezas muy valiosas para su colección, unas
cartulinas en las que los productores cerveceros imprimían su logotipo.
Pero primero tenía que conseguir unas cuantas etiquetas para poder
negociarlas. A destacar la gran cantidad de cervezas que estos
productores han sacado a la luz en poco tiempo. En cuanto a las cervezas
probadas bastante decentes pese, también, a la juventud de la
cervecera. Igualmente le llamó la atención la promoción con la que
cuenta estas cervezas dentro del mundo gourmet ya que se pueden encontrar en restaurantes tan exclusivos como el DiverXO(1).
Pero
aún no había encontrado nada que especialmente le llamara la atención
en cuanto a las cervezas probadas hasta entonces. Ya de vuelta a su
lugar de origen se veía en la tesitura que este año iba a ser un poco
más "triste" de lo que él esperaba. Más si cabe cuando se atrevió a
visitar otra micro. Fue un mediodía cuando llegó a Enigma cuyas cervezas
le gustaron más bien poco. Demasiada levadura las hacían difíciles de
beber. Tienen que mejorar, sin duda. Se solucionó el mal trago con la
celebración del cumpleaños de Ernest de Yria, el cual presentaba en
sociedad a su nueva criatura: Destroy All Humans. Una bomba lupulada,
muy frutal con muy buena base maltosa, notas a caramelo que quizás no
era del todo idónea para las altas temperaturas a las que estábamos
asistiendo en pleno mes de agosto pero que hábido de beber cosas ricas
la ingirió sin mediar ni media palabra. No contento con eso durante su
estancia le dio tiempo de repetir con la misma cerveza. Razones no le
faltaban, sin duda. Allí se encontró con otros grandes: Yors Cerv y Ana,
Fran Oh Piwo y un largo etcétera.
Lo
mejor estaba por venir. Era hora de cambiar de aires y por ello se
apresuró a preparar el "equipaje botellero" que le iba a acompañar a él y
otras amistadas más que citaré más adelante durante su periplo
veraniego de quince días de duración. En la foto de la derecha se puede
ver parte del arsenal que preparó...
[...]
Así es como llegó el gran día del verano cerveceramente hablando, tal que
un 22 de agosto. Con la visita a su propia casa de Paul Hoplover y de
Che Maxxx iba a dar rienda suelta a su gran afición y por fin estaba
confiado en que iba a encontrar esa cerveza la cual al final de verano
iba a pensar de ella que había sido la mejor cerveza que se había bebido
durante tres meses, o incluso de crear un ranking con las tres mejores
cervezas de ese periodo, a la vieja usanza, como antes. El evento había
que anunciarlo con toda la ceremonia y rigor que merece así es que se
animó a crear una patillada(2) dentro de la web de catas cerveceras más famosa del mundo. Ni corto ni perezoso anunció tal evento mundialmente.
La sesión de cata comenzó tras una excelente comida en el DeBassus, una micro alemana asentada en la provincia de Alicante con tres restaurantes uno de ellos en Torrevieja, otro en Elche y otro en La Zenia-Villamartín. Allí había que sentar una buena base a lo que iba ser una dura jornada cervecera así es que como en el año anterior se pedió, disfrutó, paladeó y se atrevió con un codillo que estaba especialmente sabroso y del cual rebañó todos los huesos como si la misma vida le fuera en ello..., ante el asombro del resto de comensales. Regado a su vez con una cerveza de trigo de la propia micro la cual la encontraba realmente deliciosa, una De Bassus Baron Ferdinand Premium Weizen Hell.
Tres,
dos, uno, comenzaba el maratón ya de vuelta a casa y tras un
intercambio posavasero en el que consiguió tres buenas piezas las cuales
las tenía en "búsqueda y captura" desde hace tiempo había que romper el
hielo con una cerveza estilo Saison: la Epojé Bataille. Regalo
de Raúl Unreal la cual hizo las delicias y pareció ser la más apropiada
para ese momento en el que los biorritmos corporales bajan al mínimo
debido a la ingesta de la primera comida fuerte del día. La cerveza
aunque muy frutal, con notas a coriandro, pimienta roja y levadura
destacaba por la alta carbonatación que hizo aalguno tenerla presente
durante un buen rato a lo largo de la session. Para la siguiente había que quitarse esas notas típicas saisonables que
tan poco le agradan al bueno de Teddy. Una barrica y una cerveza con
notas sour tuvieron la culpa y fue la siguiente que desfiló por la mesa.
Una
cerveza que había sido cuasi un encargo expreso de Paul Hoplover que
aún no había tenido la oportunidad de probarla pero sí conociendo las
buenas críticas que avalaban a la misma. No se hizo esperar, llegó su
hora, la hora de la Guineu Obac. Una cerveza que ya había
disfrutado Teddy en solitario en el lugar en el que vivía, que tanto le
agradó entonces y siguió agradándole ahora por las notas a frutos rojos,
madera, ropa mojada, notas a vino tinto y una acidez no muy agresiva
que muy lograda por otro lado.
Detrás de ella fueron desfilando una Pöhjala Rukkirääk de Estonia, caracterizada por sus notal matosas, melosas, herbales y a caramelo; una La Carbasseta,
cerveza elaborada por un homebrewer con un buena aporte de levadura y
notas a calabaza que tan poco le gustan a Teddy (en general en cualquier
cerveza); una Stroud Brewery Budding que pasó sin pena ni gloria
a pesar de todos los premios que mostraba en su etiqueta. Eso sí
premios a la mejor cerveza ecológica de ciertos certámenes celebrados en
el Reino Unido.
Animados ya por las cervezas especiadas había que probar, o mejor dicho re-probar, la Blue Mountain Local Species.
Curiosa combinación con leves notas a caramelo, levadura, azúcar candé,
ligera acidez, barrica y notas muy sutiles a bourbon. Sin duda, lo
mejor de la botella, al menos para mi, no estaba dentro de la misma sino
en la bonita placa que tiene sobre el tapon de corcho. No cabía duda
que todo el protagonismo de la sesión hasta ahora lo habían acaparado
las cervezas de estilo Saison y especiadas y como no podía ser de otra
manera a la Blue Mountain la siguieron por este orden la Haandbryggeriet Hesjeøl, con notas a caramelo, ligeramente amarga y matices herbales; una Cantero Saison, con notas cítricas, especiadas, levuduras muy sutiles y leve amargor; y una Anchor BigLeaf Maple Autumn Red, con notas a caramelo, herbales, leve amargor y con una buena presencia de especias al final del trago.
Tocaba
descanso de tanta ingesta tan variada y había que meter algo sólido al
cuerpo. Un par de cerveza de sendos homebrewers fueron abiertas,
demasiada levadura en una de ellas, la otra..., ufff, dificil recordar.
Por otro lado la tortilla de patatas, que también se ha convertido en un
clásico en estas sesiones fue lo que a Teddy le sirvió de recarga para
ponerse de nuevo en faena. Faena que tras terminar empezó de manera
dura, tenía ocasión de probar en autémtica primicia la bomba cafetosa de
Sphiga, llamada Sphiga Coffee Porter. Al final se quedó en una
bomba a medio explotar, los matices cafetosos lo inundaban todo en la
boca y tapaban cualquier otro matiz de la cerveza, si bien el final lo
percibió un poco ligero para lo que aparenta. Tras ella le tocaba el
turno a una botella que levantó gran espectativa y que al final se quedó
un poco en mitad de la nada. La Dogfish Head Pearl Jam Twenty Faithfull Ale estaba caracterizada por la notas un tanto frutales, casi un tanto artificiales, matices florales y ciertas trazas melosas.
A
todo esto Teddy seguía pensando "¿realmente tengo que encontrar la
mejor cerveza en esta sesión?", todo apuntaba a que no era su día pues
grandes cerveceras con gran renombre no habían dado aún en plena diana.
No obstante el buen rato de conversación que le estaban dando sus dos
invitados suplía cualquier otra carencia y desencanto que le estaba
dando hasta entonces la cerveza ingerida.
Como si de
pura coincidencia se tratara había que dar matarile a todas las cervezas
oscuras y de alta graduación que ya empezaban a florecer de la nevera,
merced a que se iban cogiendo el resto de botellas y las oscuras estaban
cada vez más cerca de "la vista".
Bill Bartrams by Pau |
Una Bill Bartrams Egalitarian Anti Imperialist Soviet Stout
caducada en mayo del año pasado abrió la pasarela al resto de cervezas
oscuras. A pesar de estar caducada de hacía más de un año aún conservaba
las notas a café, chocolate negro con ciertos toques a ceniza y un leve
amargor. De
todos modos pienso que más tiempo de guarda no lo hubieran sentado muy
bien, supongo que ese día, esa hora ya de madrugada del 23 de agosto
era el mejor día para beberla. Ni un día más. Le siguió la Weyerbacher Tiny
otra cerveza que a Teddy le despertaba gran espectación después de
haber probado hace mucho tiempo otra IStout de libro del mismo
fabricante: la Weyerbacher Heresy. La Tiny no le llegaba ni a la solapa a
su hermana pero quedó impresionado como sus 11.5€ de ABV quedaban
esmascarados por matices a maltas asadas. La cosa se iba calentando y
llegó un momento en el cual lo denominó "punto de no retorno", o de ahí
salía algo rico o se iba a llevar el peor chasco en mucho tiempo.
Midtfyns by Pau |
Y llegó... La Midtfyns Imperial Stout 1000 Valnød
resultó, lo primero de todo estar a una temperatura más que idónea (fue
sacada del frigorífico con antelación). El halo que rodeaba a esa
cerveza era más que importante. Teddy con esa cata se convirtió en una
de las pocas personas registradas en RB que había probado las cuatro
ediciones especiales de IStout de Midtfyns: la Imperial Stout 0997
Lakrids og Fennikel (18 ratings), Imperial Stout 0998 Chili (19
ratings), Imperial Stout 0999 Bourbon (19 ratings) y esta, la Imperial
Stout 1000 Valnød (17 ratings) que a la postre le resultó la mejor de
las cuatro. Aroma a maltas asadas, frutos secos y notas dulces, nada
estridentes. Ligeramente dulce al paladar con notas a cafe y toffee, muy
cremosa, redonda y densa en los que sus 10.5% de ABV parecen sólo
figurar en la etiqueta.
La Flying Monkeys The Matador Version 2.0 El Toro Bravo
fue una cerveza de transición a la gran traca final. Que pasó sin pena
ni gloria por delante de los invitados de Teddy pero que a él le
trasladó a otra dimensión, una en la que podía notar bien de cerca las
notas herbales que desprendía la cerveza, la madera fresca y leves
toques resinosos. Aún al día siguiente la cerveza estaba buena aunque
había perdido su punch.
Préaris Grand Cru 2013 Bourbon BA, Préaris Grand Cru 2013 Peated Whiskey BA - Ardbeg y Préaris Grand Cru 2012 Cognac BA fueron las siguientes. Las tres abiertas a la vez y como también eran tres los catadores la cuenta salía fácil. Ese aire de misticismo y romanticismo que rodeaba el diseño de las etiquetas hacía augurar que los tres estaban ante cervezas más que sublimes dentro de un estilo, el Quadrupel, que a Teddy le gustaba tanto. Nada más lejos de la realidad. En nariz todas ellas muy estridentes y sobrecargadas, quizás un poco menos la que estaba embarricada en barrica de cognac. Si en nariz se notaban muy descompensadas de todo, en boca lo eran mucho más. La Peated Whiskey BA: insoportable, quizás sea poco. La más "redonda" ya lo había adelantado en nariz: la Cognac BA. Una pena que con tales cervezas con cierto aire de exclusividad se lleve uno un "chasco" de tres pares, igual que el que se llevaron los tres.
Serían ya cerca de las 05:30 de la madrugada de la noche del viernes al sábado 23. La velada había pasado rapidísimo y si por Teddy hubiera sido, quizás con no poco de esfuerzo hubiera aguantado hasta el amanecer. Rememorando aquellos años, quizás casi 20, en el que su cuerpo aguantaba todo lo que le echaran y era capaz de empalmar una noche con el día siguiente como si no pasara nada. Era un todo-terreno. Era... Buenas conversaciones habían tenido lugar durante aquella noche en la que sólo quedaban los tres magníficos: Che Maxxx, Paul Hoplover y Teddy Beershow. Cupo de todo, desde conspiraciones hasta comentarios de las diferentes misiones encomendadas a cualquiera de los miembros, planes presentes y futuros.
Kriek Lambiek by Pau |
Esta cerveza pasó directamente por méritos propios a uno de los primeros puestos del ranking personal de Teddy. La mejor cerveza que se había tomado en muchos meses, con permiso de la Alvinne Kriek van Mortagne (precisamente otra Kriek) y de la Reptilian Apokalypse Oporto BA. Quizás fuera la compañía, quizás fueran las más de 20 cervezas probadas durante esa sesión, quizás fueran las altas horas de la madrugada en la que ya todo valía,..., o quizás un poco de todo.
Todas las cervezas by Pau |
Por fin tenía algo de qué contar a la vuelta, algo que le serviría para presentar a Paul Hoplover con respecto a su misión, la que le había encomendado: contar experiencias; y a su vez decidir cuál había sido la mejor cerveza probada en meses. No sabía si iba a ganar tan preciado premio de la cerveza de la calavera dorada del clan de los Hermanos Ostrich pero él se sentía profundamente satisfecho y es que "La cerveza une, socializa y transmite sensaciones".
La cerveza... by Pau |
Un año más y por muchos años más..., muchas gracias por vuestra asistencia. Por orden de aparición:
Pau Lupuloadicto
Rosana Reina Lúpula
Txema Millán
y por supuesto mi familia
Os espero más veces.
Para lo que quedó de verano ya no había nada que aportar. Su búsqueda había terminado.
(1) El restaurante DiverXO cuenta con tres estrellas Michelin en su haber.
(2) Patillada, esta palabra inventada por John Beerwind ya formaba parte de su vocabulario habitual.
Nota 1: mil gracias a Pau Lupuloadicto ya que sin su ayuda me hubiera sido imposible terminar del todo esta entrada. Él me proporionó algunas de las fotos de las cervezas tomadas durante aquella velada debido a que yo he perdido las que hice con mi propia cámara . Las fotos que son ya viene especificado en la "leyenda".
Nota 2: los nombres son ficticios basados en nombres originales. Espero que a nadie le sienta mal. No se ha hecho malintencionadamente.
Grandeeeeeee!!! Ni yo tenía foto del famoso encuentro torrevejense!!! Porque me pillaste con resaca que sinó... Aún así soporté la invasión ácido-lámbica-sour-saison-farm !!!!
ResponderEliminarUfff, pues como has leído yo he perdido no sé cómo todas las fotos que hice de la sesión con la cámara grande. Tanta toma para que al final... Menos mal que para las que necesité ahí estuvo Pau que me dejó las que él hizo.
EliminarPara la próxima espero pillarte "entero", jejeje.
Y por cierto, no te quejes tanto que según tus propias palabras la lámbica final te la bebiste como agua.
Un abrazo
Pero qué tio más grande, en altura y en corazón!! Según iba leyéndote iba poniéndome hasta nervioso por ver ese momento ansiado, jejeje! Me alegro un montonazo de haber compartido ese pedacito de verano con todos vosotros... La tortilla, ese codillaco en Bassuslos birrotes y en especial esa Midtfyns y la De Cam... Torrevieja forever!!! Macho, hace unos años no creí que sería capaz de apreciar tantísimo a un "merengue", pero así es... hay que rendirse a la evidencia, jejeje!!! Un fortísimo abrazo y deseoso estoy de que llegue la tercera edición (si por medio no nos volvemos a encontrar, que ojalá sí!).
ResponderEliminarComo de una novela se tratara lo mejor de todo quedó para el final. Ni que hubiéramos escrito antes el guión de tan interesante velada, jejeje.
EliminarLo de apreciar..., ya sabes que es mutuo y aquí el tema de los colores futbolisticos no tienen nada que ver. La amistad siempre debe quedar por encima de todas esas cosas tan banales.
Un abrazo y como bien dices a ver si nos volvemos a encontrar más temprano que tarde.
MUUUUUUU GRANDE EL TIO BEERSHOW JAJAJA.
ResponderEliminarGRACIAS POR LA MENCIÓN, ME HAS SACADO UNOS APELLIDOS QUE PAREZCO UN GRANDE DE ESPAÑA O ALGO PARECIDO JOJOJO.
CON TANTA ACUMULACIÓN DE COSAS EXTRAÑAS Y RARAS EN EL MEETING CREÍA QUE TE HABRÍAN GUSTADO MAS COSAS. Y MIRA QUE LA ESTABAS BUSCANDO Y COMO SIEMPRE, ESTABA LA ÚLTIMA JAJAJAJA.
GRAN RELATO MUY CHULO Y CON FINAL FELIZ. NI QUE DECIR TIENE QUE CON ESA COMPAÑIA UNO SE LO PASA GENIAL AUNQUE SEA A BASE DE CRUZCAMPOS O HEIFERS JEJEJE.
TENGO QUE PROBAR LAS ENIGMA, QUEDÉ CON ELLOS EN VISITAR LA FÁBRICA Y ME DEJAS DE PIEDRA POMED CON LO DE QUE NO SON BUENAS, A VER SI LAS PRUEBO.
DE EL CANTERO NO ESPERABA NADA ( NO SE POR QUE, ME PARECÍAN LA TÍPICA IMAGEN DE CERVEZA REGIONAL, ESTILO LEST PERO MURCIANA ) PERO EN LA OKTOBERFEST DE COLMENAR ME LLEVÉ UNA MUY GRATA SORPRESA.
EN FIN TEDDY, GRAN RELATO Y GRANDE TU ¡SALUDOS!
Jajaja, no te creas que me costó lo suyo. No tengo tanto ingenio con estas cosas como tu, jejeje. En efento, ya lo comento más arriba, parece que el guión se hizo a propósito para que la última cerveza fuera la mejor de todas ellas, a eso como bien dices acompañó la compañía. A ver si para el año que viene vamos nos coincide y te unes al III Beertasting @ Eva & Jose's House.
EliminarUn abrazo.
Madre mia menudo verano más bueno! Han caido unos cuanto birrotes, así da gusto :)
ResponderEliminarSaludos Jose!
A falta de viajes a Nueva York..., ya sabes, jejeje
EliminarUn saludo Gomzalo