jueves, 24 de diciembre de 2015

Sveiki Lietuva

Dentro de unos pocos días me iré de viaje a Lituania. En concreto será el día 2 cuando me desplace hasta Albacete y desde allí a mi destino el día siguiente, en la ciudad de Kaunas. Iré por una duración de dos meses en la que como no podía ser de otra manera sacaré todo el partido posible a mi estancia en el plano cervecero. 

No tengo una ruta predefinida, que no quiere decir que no tenga ya referencias de locales cerveceros, pero en el tiempo que estaré por allí ya se irá viendo según las circunstancias. Creo que hay tiempo más que suficiente para crear una buena guia cervecera como la que elaboré para París y dar a conocer qué es lo que nos podemos encontrar allí.

Por otro lado he de decir que esta va a ser la última entrada del año. Se me quedan algunas en el tintero, como la convocatoria de #LaRonda por parte de Fernando Birras a Tutti; y otras en borradores que saldrán más adelante. Siento esta vez mi falta de compromiso pero prefiero darme un buen descanso hasta que me encuentre allí ya que son muchas cosas las que tengo que preparar para el viaje y aparte, lo más importante, quiero pasar los días centrado en la familia a la que no voy a ver durante un periodo de tiempo más o menos largo.




No quiero dejar pasar la ocasión para felicitaros a todos y desearos una Feliz Navidad y que el año 2016 os traiga tantas cosas buenas como a mi me ha deparado el 2015. Como mínimo que sea como este año.

Salud!

jueves, 10 de diciembre de 2015

Espacio M125 en el Cuartel Conde Duque v2.0

Hace cosa de dos mes y medio o dos meses publiqué en este foro una entrada del Espacio M125 en la que comentaba unas breves líneas de la exposición que Mahou había preparado con motivo de sus 125 aniversario en el Cuartel Conde Duque de Madrid, un sitio muy cercano de esa primera fábrica que fundaron los hijos de Casimiro Mahou y Bierhans allá en el 1890 en la calle Amaniel.

La exposición se ha cambiado, tal y como me comentó Alejandro Sanchís, el encargado del Archivo Histórico de Mahou. Si bien la primera estaba enfocada a Almayso, el estudio fotográfico de Alfredo Mahou y Solana en esta ocasión se ha centrado más en material de la propia marca, con material inédito, exclusivo, hasta ahora nunca visto por el público general.

Prototipos de botellas años 80

En la antesala a la exposición hay unas pantallas en donde se proyectan las diversas promociones de Mahou, entre ellas la de los famosos Barrios, pasando después a otra sala en donde hay material del Archivo Histórico que tanto echábamos de menos en la anterior Exposición Espacio M125. Se puede ver un Colorímetro, que tal y como nos cuentan servía para medir el color y el matiz de la cerveza en los S. XIX y XX.

Colorímetro S. XIX y XX

Destacan en esta sala dos impresionante grifos de principios del siglo pasado. Uno de ellos, qué curioso, lo vi no hace mucho en una serie española de las que últimamente televisan..., o al menos su réplica.




Grifo años 20

Al otro lado de la pared, en donde estaba expuesto el material cervecero de fábrica hay una gran mural con diversos diseños que ha utilizado Mahou desde sus comienzos hasta ahora


En la siguiente sala hay un gran espacio para llegar y poner tu firma, dedicatoria o lo que te apetezca sobre la pared, emulando a esas frases que nos encontramos en las paredes de los servicios de los bares a los que vamos. Aparte también diversas frases y dedicatorias de gente conocida escritas en trozos de papel higiénico, servilletas de papel, posavasos, etc. En el centro de la sala una barra de bar en la que aparecen expuestos muchos de los grifos que se han utilizado por parte de la marca durante mediados del siglo pasado hasta ahora.


En la última sala otro lugar para catas al igual que tenía la primera exposición del grupo cervecero a un lado y a otro una vitrina con la botella conmemorativa Almayso. Una lager envejecida 18 meses en tres barricas distintas de roble francés. En una de las barricas había albergado durante doce meses vino tinto, en otra vino blanco y otra era una barrica nueva. Posteriormente a los 18 meses se realizaron varios coupage entre las barricas y la 'cerveza madre'. Después se ha dejado reposar en botella durante otros seis meses. Sólo se han sacado 1000 botellas numeradas de las cuales 600 son para venta al público. La botella tiene un precio de 125 euros.

Foto de aquí. Mi foto no valía mucho la pena debido a los reflejos de le vitrina

Hasta aquí lo que es el Espacio M125 en su segunda edición. Mucho más interesante que la primera desde mi punto de vista. Ahora a esperar el nuevo espacio dedicado a la cerveza en Madrid. Ya era hora, Madrid se lo merece.

viernes, 4 de diciembre de 2015

8º #FFdA. La crónica

Turno de la convocotaria más patillera de la blogosfera cervecera. Ni "Mi Beerano Cervecero", ni el "Imperial Stout Day", ni tan siquiera "La Ronda" puede ganarse con más motivo el apelativo de 'patillero' y jactarse de nacer gracias a una visión post-siestera que tuvo nuestro amigo Joan Birraire.




Es bien conocido por parte de todos en lo que consiste este evento bloguero pero por si tenéis alguna duda, para alguno nuevo en la materia en esta entrada tenéis toda la información para saber en qué consiste.

Como no iba a ser menos tampoco por mi parte me iba a saltar esta convocatoria después de las seis participaciones anteriores: 2º #FFdA, 3º #FFdA, 4º #FFdA, 5º #FFdA, 6º #FFdA y 7º #FFdA. Como la anterior convocatoria me decidí por una cerveza que tenía completamente olvidada en el fondo, no del armario, pero sí del trastero. No hace mucho me di cuenta que la cerveza estaba caducada lo que quería decir que sería una muy buena opción para el FFdA.

La cuál: 

La Westmalle Extra como digo fue una cerveza que tenía olvidada hasta hace poco en una de las cajas del trastero. El hecho de haber caducado, cosa que me di cuenta hace poco, era mótivo más que suficiente como para ganarse un puesto preferente de cara al FFdA. La fecha de consumo preferente fue hasta el 8 de diciembre del 2013. Casi dos años después era hora de darla matarile. Pensaba que no podía esperar más y pienso que de haber esperada más tiempo la cerveza hubiera bajado considerablemente en calidad.




El por qué:

Creo que es difícil concretar el por qué esta cerveza acabó en el fondo del trastero (en mi caso). Lo que sí recuerdo claramente es que los Amantes del Lúpulo, Álvaro y Gonzalo me comentaron hace tiempo que querían hacer una cata con esta cerveza a lo que yo accedí. Por 'H' o por 'B' esa cata nunca llegaba y nunca llegó. Lo siento chicos ya no podía esperar más y tenía que abrirla.

El cómo:

La cerveza me llegó gracias a un intercambio de cerveza de los míos. Uno de esos que muy pronto estoy dispuesto a volver a hacer, una vez vuelva con muchos ánimos después de mi periplo por tierras bálticas. Pero para eso quedan aún tres meses.

Se la debo, como digo a Edo, un holandés de Ratebeer que me propuso un intercambio cervecero cuya crónica de lo que me mandó lo podéis ver aquí allá por finales de marzo, principios de abril de 2012. Ya había probado esta cerveza anteriormente. Curiosamente gracias a otro intercambio así es que decidí guardar la segunda que recibí esperando por esa cata que nunca llegó.

Y qué...:

La cerveza se muestra vertida en la copa con bastantes restos de levadura, de colo dorado, espuma blanca de buena formación inicial pero que se disipa muy rápido manteniendo una fina capa hasta el final. Bonito y buen encaje en la copa. En nariz se muestran notas dulces, como a melaza. Muy maltosa, como presagiando un muy buen contenido alcohólico. En el primer contacto olfativo recuerda a como si se tratara a una Barley Wine. En boca pierde parte de esa presencia maltosa, sí en cambio se mantienen esas notas a miel recordando a como si se tratara de dulces árabes en donde como digo aparte de las notas a miel, la presencia a frutos secos cobran buen protagonismo. Dominan entre ellos la almendra y el piñón. También en boca se recuerdan matices vinosos, como si de un Málaga dulce blanco se tratara pero sin llegar a ser nada empalagosa. El final se hace ligeramente aguado prevaleciendo muy levemente notas melosas y vínicas muy sutiles manteniendo un leve amargor y cierta sequedad en boca.




Y así es como puedo dar por terminado el 8º #FFdA, habiendo disfrutado de otro 'experimento' cervecero. Gracias Joan por la excusa y a por muchos más.