lunes, 24 de junio de 2013

Feria de Cervezas Artesanales y Encuentro de Coleccionismo de Medina









Viernes 31 de mayo de 2013:

Con casi un mes de retraso vamos a ver lo que dió de sí tanto, primero, tanto el Encuentro de Coleccionismo, como segundo, la feria de Cervezas Artesanales que tuvo lugar en Medina del Campo los días 31 de mayo y 1 y 2 de junio.

El comienzo de la feria comenzaba el viernes con diversos actos de inauguración y charlas a los que yo no asistí. No porque no me interesara, que a lo mejor sí..., o seguro que no; sino porque había quedado en Valladolid con otros coleccionistas procedentes de Barcelona para pasar una noche de las nuestras conociendo nuevas cervecerías en la capital castellano-leonesa.

Llegué a Valladolid sobre las 20:00 de la tarde. A pesar que se encuentra a unos 250 kilómetros se me había hecho eterno (de hecho no sé por qué tanto la A-2 como la A-6, en este caso, siempre se me hacen eternas) y ni que lo hubiéramos coordinado. Llegamos los dos coches, uno procedente de BCN, como digo y yo desde Madrid a la misma hora. Ellos bien es cierto que habían hecho una tourné por diversas micros de la zona.

Rápidamente mientras unos hacían el check-in en el hotel otros nos íbamos a aparcar el coche al parking. Una vez los cinco juntos: Edu,. José Luís, Lluís, Mikel y yo. Luego localizar un bar llamado La Solanilla para hacer entrega de unos botes vacios de cerveza. Luego otra cerveza más en el Rte. Ángela para ver la oferta de cena que tenía. Nada interesante así decidimos ir a un bar del cual no recuerdo el nombre pero en donde desfilaron raciones de raciones de morcilla, oreja, patatas bravas y al ali-oli, callos, etc, etc, etc. Hasta arriba acabé.

Había que bajar todo aquello así nos dirijimos a la cervecería Suco, situada en la C/Paraíso,3. Allí por mi parte y para hacer una buena digestión me apreté una Brooklyn Monster Ale (Barley Wine) y una Port Brewing Old Viscosity. Ambas muy buenas y una excelente elección de entre la extensa carta que disponía. Muy idóneas para las horas de la madrugada que eran...

Brooklyn Monster Ale y Port Brewing Old Viscosity

De allí intentamos ir al Blow pero estaba cerrando, una pena. La cama nos esperaba.

Sábado 1 de junio:

Encuentro de coleccionismo:

El sábado por la mañana nos separaban unos 50-60Km hasta Medina del Campo así es que había que madrugar un poco.

La Feria de Artesanas y Encuentro de coleccionismo estaba localizado en la Plaza Mayor del pueblo. Después de unas vueltas hasta llegar al centro pudimos aparcar los coches en un lugar proviligiado. Una tarjeta facilitada por la organización y dos tickets de 'zona azul' nos valieron para dejar los coches durante todo el día.


En cuanto al encuentro he de decir que fue un poco caótico al principio pues nadie sabía en qué mesas poner todos los cachibaches, mención aparte para las mismas mesas, un poco ridículas en cuanto a tamaño. Me llevé 7 cajas de posavasos y otra de monoblock y hubo material que no me cupo.

Mi mesa en primer plano: cajas unas encimas de otras. Un caos

No obstante se hicieron buenos y numerosos cambios. La presencia de algún coleccionista portugués facilitó el hecho que me trajera más de 50 posavasos brasileiros para mi colección. También unos pocos exóticos de mayor índole y un par de españoles antiguos entre algunas novedades igualmente.

Algunos posavasos exóticos
 
Unos pocos brasileiros de entre todos los que conseguí

Algunos de los españoles que me traje


No dio para más. Se realizó un concurso en el que me llevé un grandísimo lote de 2 chapas tapones corona..., vaya honor. Después visita de autoridades que casi me pillán con el bolo colgando y recojiendo todo y seguidamente cargar todo al coche y puesta en marcha para con la Feria de Artesanas.

Más coleccionistas de posavasos que en una nacional Celce...

Feria de Cervezas Artesanas:

Tuvo lugar como ya he comentado más arriba justo en a Pza. Mayor, bajo una carpa, cosa que se agradece pues hacía un calor de justicia.

Lo primero era dar una ojeada para ver las micros asistentes. Gran presencia de micros de Castilla y León, no faltaban: La Real,Gredos, Vier, Milana, Bresañ, Tierra Vettona,...


El primer paseo por los stands fue para hacer un reconocimiento visual de aquellos elaboradores que habían traído breweriana. Un único caso: Gredos, trajo posavasos los cuales, varios cayeron en mis manos previa compra. El segundo reconocimiento fue directamente para llevar algo al gaznate pues serían las 12:00 del mediodía y ya tocaba.

Los comentarios de las cervezas los voy a obviar esta vez pues la gran mayoria de ellas ya las había probado anteriormente. Lo que sí voy a decir son algunos comentarios a modo de crítica tanto constructiva como destructiva de la propia Feria.


Muy brevemente voy a decir que me volvió a encantar la Milana Black Feet, esta cerveza está tremenda. Tampoco puedo dejar de comentar lo buena que estaba la Son/Yria-Guinea Pigs! Son of a Bitch. Esta cerveza gustó a medias dentro del grupo que eramos en la Feria, pero a mi personalmente me encantó una vez más. Otra sorpresa para mi fue la micro vallisoletana Vier. No había probado nada de ellos, ni la conocía..., vamos, pero a la Feria llevaron una IPA y una de trigo. La Vier IPA estaba muy lograda, muy bebible y correcta. La Vier Trigo fue la que más me impresionó; tanto en el aroma, como en el sabor por no decir de la presencia de la propia cerveza, manteniendo una buena formación de espuma cremosa y blanca. Mi enhorabuena por la excelente cerveza ya que es complicado (creo yo...) hacer uan cerveza de trigo y máxime si sale tan rica.


En cuanto a la Feria era la primera vez que se organizaba una de este tipo en Medina del Campo. La organización corría a cargo de Ricardo Diez (foto), un buen amigo, coleccionista de breweriana especializado en la marca San Miguel y que ahora ha decidido liarse la manta a la cabeza en este tipo de eventos. Si bien la feria se organizaba debajo de una carpa inmensa cosa que se agradece también tuvo puntos desfavorables.

Puntos a favor:

- Que la Feria se desarrollara debajo de una carpa inmensa fue de agradecer pues caía un sol de justicia no me hubiera gustado repetir la experiencia de Noblejas.
- El hecho que a los coleccionistas se nos diera una tarjeta con la cual podíamos dejar los coches al lado mismo de la Feria, sin tener en cuenta los aparcamientos de zona azul y demás fue un gran detalle.
- El vaso era de 20cl. cosa que agradecí enormemente. Odio ir a una Feria y que me obliguen a beber de ciertas cervezas 33cl, cuando yo a lo mejor lo que quiero es probarla y punto.


Puntos en contra:

- Eché de menos un trato más personal con los elaboradores. Si bien por el mediodía no estuvo mal del todo, por la tarde fue imposible acercarse a uno de ellos y charlar un rato. Esto fue debido a la gran afluencia de "mirones", del pueblo que entraban por una de las puertas y salían por otra sin consumir nada pero que originaban unos atascos tremendos dentro de la carpa.
- Urinarios!!, por Díos!! Los que tenemos unas máquinas de depurar tan bien lubricadas que con tan poco cerveza ya empiezan a destilar necesitamos de unos urinarios cerca. La única opción era de acercarse a un bar de la propia plaza y entrar al 'excusado'.
- Los precios eran de 2 a 2'5€. Para un vaso de 20cl como ya he comentado más arriba se me hace excesivo..., por no decir prohibitivo en el caso de algunas cervezas.
- Se nos proporcionó un ticket de bebida para acompañar la paella pero no sé por qué carallo no se podía elegir la cerveza que uno quisiera y sólo valía el ticket si se bebía una cerveza en concreto. Yo hubiera elegido otra cerveza distinta a la que me obligaron tomar para acompañar la paella.


En el plan coleccionístico son más las contras que los pros.

- Disponíamos de un especio separado pero anexo a la Feria, pero era diminuto para todos los que íbamos que bien es cierto no éramos muchos pero estábamos demasiado apelotonados.
- Me gustaría mayor organización en el tema de las mesas. Llegábamos y teníamos que cojer la mesa que nos vieniera bien. No estaban reservadas. En un momento dado casi se convierte en una carrera de velocidad.
- Las mesas no eran todo lo garndes que me hubiera gustado. No sé exactamente las medidas pero podrían ser de unos 1,80m... a dividir entre dos.
- Los regalos del encuentro no fueron tales regalos. Había que pagarlos. Tanto el lote de posavasos, como los tickets de comida y bebida, como el vaso.


Después de la Feria tocaba relax y qué mejor forma de hacerlo que tomando una Anker Bok en una cervecería que estaba a escasos 100m de la plaza, llamada Baviera y que disponía de un buena rsenar de grifos de cervezas belgas, así como en botella.

Faltan algún 'elemento' al quiteto


Creo que eso fue todo, más o menos a grandes rasgos. En definitiva una nueva Feria que debe mejorar un poco si quiere consolidarse como una de las fijas anuales. Bien es cierto que es la primera vez y estoy seguro que estando detrás de ella el personal que conozco todo será mucho mejor la próxima vez.

Con el logotipo de la Feria

miércoles, 19 de junio de 2013

Primeros quince días de vacaciones. Feria, Encuentro, catas, muchas cervezas y hasta un pediatra

Del tres al catorce del presente disfruté de mi primera quincena de vacaciones durante este año. Unos quince días que los esperaba con ansias como agua de mayo. Después de una dura última semana de trabajo por fín se hizo realidad y el viernes 31 de mayo por fin se hizo realidad a eso del mediodía.

El mismo viernes tocaba ir de viaje a Valladolid, a encontrarme con unos amigos los cuales íbamos a asistir el sábado por la mañana a la Feria de Cerveza Artesanal y Encuentro de Coleccionismo Cervecero de Medina (en breve tendré la entrada correspondiente).

De vuelta el domingo tocaba descanso y empezar a hacer la maleta para el martes irnos de viaje a La Mata (Alicante), unas de las muchas playas que posee Madrid, jejeje; previa visita al pediatra el lunes.

Y fue así como el martes a mediodía llegamos a la casa adosada que poseen mis suegros en La Mata. Había que hacer una breve compra pues comida para los críos llevabámos pero para nosotros poca cosa así es que me presenté voluntario entre las pocas opciones que había de ir al supermercado más cercano y comprar alguna cosa para salir del paso. Bueno, eso..., y ver qué cervezas había en un sitio dominado por el turismo británico, escandinavo y alemán. Allí fue donde me compré mis primeras cervezas: una London Porter de Fuller's que precisamente cayó el domingo mientras veía perder al Real Madrid de basket contra el FC Barcelona, un robo manifiesto; y una ESB Bitter en lata de 50cl. Pensé que con dos cervezas nuevas para mis papilas no me iba a conformar así es que me acordé que JORGE CERVERIANA me dijo que había un supermercado por la zona en donde se podían comprar cervezas inglesas. Lo demás fue fácil. Me puse en contacto con él. Me dijo cómo se llamaba, Iceland, me dirijí allí sin dudarlo mucho. Y me encontré con un buen arsenal de Bitter y Premium Bitter ESB de las islas británicas. Compré todas las que me faltaban por 'catar' y repetí con algunas que as recordaba bastante buenas. Esto es todo lo que compré esa tarde.

Un cameo de Birraire, aunque no sean las birrotes británicos que él se ha bebido en ciertos festivales...


Cerveceramente hablando quedaba lo más gordo. La visita del mismísimo Pau Lupuloadicto y su pareja Rosana. La quedada ya estaba coordinada días antes y tuvo lugar el miércoles 12. Los adictos a la Cannabácea llegaron a mediodía y tras unos trámites previos en los cuales nos dio tiempo a que cayera una Belhaven Best nos fuimos a comer a un clásico de la zona, la micro alemana deBassus. Allí probamos los tres tipos de cerveza que disponían: la Weizen, la Dunkel y la Hell; sólo faltaba la Pilsen que nos sirvió para tragar el riquísimo codillo que nos metimos entre pecho y espalda Pau y yo. Nuestras parejas optaron por otro menú más ligero. Quedamos verdaderamente maravillados por la deBassus Weizen, la cual era todo aroma, todo sabor y todo cuerpo. La deBassus Helles fue más ligera que su predecesora y la más floja de las tres. Por último la de Bassus Dunkel nos agradó en la justa medida, que aúnque no se acercaba a la calidad de la Weizen era bastante correcta.


Bonito interior de la deBassus.
Tras la comida vuelta a casa y comenzaba nuestra sesión maratoniana bebiendo cerveza que nos iba a tener ocupados hasta las 04:30 de la madrugada. Estas fueron las cervezas que fueron cayendo a lo largo del día:
  • Belhaven Best (50cl)
  • deBassus Weizen (33cl)
  • deBassus Helles (33cl)
  • deBassus Dunkel (33cl)
  • Sagra Bohío (75cl)
  • Domus Zircus Lime's Ale (75cl)
  • Brew Wharf / Marina Black Cat RyePA (50cl)
  • Son / La Pirata Mayo 15:37 (33cl)
  • Diabolici (75cl)
  • Boddingtong's Draught Bitter (50cl)
  • Greene King IPA Export (50cl)
  • Huvila X-Porter (50cl)
  • BFM Abbaye de Saint Bon Chien 2011 (37.5cl)
  • Panil Barriquée Sour (75cl)
  • El Oso y el Cuervo / Yria-Guinea Pigs! Estigia (33cl)
  • El Oso y el Cuervo / Yria-Guinea Pigs! Banshee Bragot (33cl)

La primera fue la Sagra Bohío que un servidor ya la había tomado en botella de 33cl. Tenía una disponible en casa de 75cl y como aún no la había probado Pau, qué mejor ocasión para abrirla. Si bien a mi persdonalmente la de 33cl me dejó ni fu ni fa esta lo que más me llamó la atención es que había ganado en aroma, por supuesto en sabor y con mucho más cuerpo. Una prueba más que dependiendo dónde se acondione la cerveza varía muchísimo dependiendo de un envase a otro (me refiero a capacidad). También ayudaría a ello a que la botella llevaría conmigo desde hace más o menos año y medio o más; de hecho me la compré recién sacaron esta cerveza la gente de Sagra. Me llevé una muy grata sorpresa y haciendo un balance de entre todas las que nos bebimos esta bien pudiera estar entre el Top 5.

Una gratísima sorpresa en 75cl

Después de las notas maltosas y torrefactas de la Bohío le tocó el turno a la Domus Zircus Lime's Ale. De la noche al día, como era de esperar... Una cerveza muy ligera en donde no faltaban las notas a levadura, el trigo y muy frutal con alto contenido en toques a lima y cáscara de limón con un final ligeramente amargo y seco. Una cerveza que por otro lado no nos convenció en cuanto a la relación calidad-precio., todo sea dicho.




Una no muy buena sorpresa


Después del pequeño chasco de la cerveza con lima había que probar algo más sabor. Nos decantamos por la Black Cat RyePA. Hay cerveza con posos y posos con cerveza, este último caso es esta cerveza. No nos convenció mucho y lo primero que nos llamó la atención son algunos de los lúpulos utilizados: Herkules, Kohatu, Galaxy. Ya en Madrid buscando acerca de ellos he de decir muy brevemente que el Herkules es originario de Alemania el cual confiere un gran amargor y aroma especiados; el Kohatu es originario de Nueva Zelanda, muy novedoso y el cual confiera notas a frutas tropicales; y el Galaxy, originario de Australia, muy novedoso también y el cual contribuye con buenas notas cítricas y tropicales.


Posos con cerveza, pero muy curiosa


Había que cambiar de escenario cuando el sol iba bajando por el horizonte y salimos al patio en donde seguíamos inmersos en nuestras cervezas acompañada de muy buenas conversaciones, que hasta ahora no lo he dicho... Festivales y ferias, breweriana y Ratebeer, catas y micros, blogueros y coleccionistas,..., los temas se iban enlanzando unos con otros sin darnos en cuenta que poco a poco iba atardeciendo. La siguiente cerveza fue otra colaboración, como la anterior, en este caso dos nacionales: Son y La Pirata; y la cerveza la Mayo 15:37. Una cerveza en el que el trigo, los toques cítricos y las levaduras están fuertemente presentes. En boca muy untuosa, mantecosa con un final ligeramente dulce y agradable a la vez que refrescante.


La Pirata y Son pocas veces defrauda

No podía faltar a la 'cata' una cerveza belga, y así es como descorchamos la Diavolici de la John Martin's. La típica Belgian Strong Ale, sí, es cierto, pero que a mi personalmente me supo a gloria, creo que por el tiempo que llevaba sin tomarme una cerveza de este estilo. Pero también y sobretodo por esas notas dulces, mantecosas, a galleta y a levadura belga con una alta presencia de malta. Muy buen final compensado, redonda y cremosa en paladar.


No podía faltar la levadura belga

Con esta cerveza llegamos a la hora de cenar, en la cual nos bebimos una Boddingtong's Draught Bitter y una Greene King IPA Export. Ambas cervezas normalitas dentro de su estilo. Por cierto, la Boddingtong's causó risas y miradas a raiz de esta entrada y por ver cómo subía la espuma después de servirla gracias al sistema Draught con su bolita interior de plástico.

Al terminar la cena y para terminar la velada había que continuar con las cervezas más fuertes en cuanto a graduación alcohólica. Así es como empezamos por la Baltic Porter Huvila X Porter de Finlandia. Otra de las cervezas que a la postre ocuparía el Top 3. De color negro, presencia densa, aroma a maltas asadas y ligeros toques a madera que se mantienen en boca y en donde aparecen las notas a café negro, regaliz, fruta madura y notas ahumadas.
Una finesa para calentar

La siguiente fue otra Top 3 y viniendo de Pau no podían faltar las cervezas sour. La primera fue una BFM Abbaye de Saint Bon-Chien 2011. Vaya descubrimiento por mi parte. Me quedé entre perplejo y estupefacto por la intensidad aromática de esta cerveza, a la vez que de toques ácidos, frutos rojos: grosellas y cerezas, ligeros toques a madera. Muy fresca, refrescante y bebible a la vez que altamente recomendable.

La mejor sour con diferencia hasta ahora

La siguiente sour fue la Panil Barriquée Sour. Si bien la anterior gozaba de un excelente aroma que se metía por todas las pituitarias esta se quedaba un poco corta en este aspecto. No obstante gozaba también de notas a madera y frutales predominando la manzana; a la vez de ácidos, pero como he dicho anteriormente en menos medida que la BFM.

La italiana que no terminó de convencer


No podian faltal las Imperial Stout y así es como llegamos a las tantas de la madrugada con una El Oso y el Cuervo / Yria-Guinea Pigs! Estigia. Una cerveza que obtuve gracias a haber participado en el crowdfunding..., o no..., no lo sé ahora realmente a raiz de la conversación que tuvo lugar en ese momento. La Estigia posee un intenso aroma a café, toques a madera, humo y ceniza. En boca aparecen las maltas chocolate con notas asadas, se intensifican aquellas a café negro y fruta madura. Por otro lado el final no lo encontré muy alcohólico a pesar de sus 8.2% ABV pero sí muy cremosa.


Una Impy no podía faltar

Para terminar quedaba la El Oso y el Cuervo / Yria-Guinea Pigs! Banshee Bragot. Sus 16% ABV la hacían idónea para terminar con la sesión e irse a la cama. Esta es la otra, aparte de la Quimera, conseguida gracias al crowdfunding..., o no..., como en el caso anterior tampoco estoy seguro. Este hidromiel, en este caso, nos pareció bastante engañoso. Si bien el aroma es embriagador con matices maltosos, dulces, caramelo, miel, alcohólico y notas a uva; en boca, concretamente en el paladar, pierde bastante. Mantiene las notas a maltas, frutales, uva; pero también se encuentran unas trazas 'a verde', como si no estuviera hecho del todo o no se haya terminado de hacer, un poco indeseable. Un tanto extraño. Dispongo de otra botella y esperaré un tiempo a ver si mejora, pero me da a mi que no lo va a hacer. Ya veremos.


...y otra que tampoco terminó de convencer...

Con el último trago de la Banshee Bragot nos dieron las 04:30 de la madrugada, sentados en dos sillas en el patio de la casa, 'al fresco' como diría un lugareño de cualquier pueblo de la geografía española, pero tocaba recojerse y descansar. A Pau y a Rosana, la cual se había acostado mucho antes, al igual que mi santa esposa, les esperaba el viaje de vuelta a casa.

A la mañana siguiente sólo tocaba hacer una foto de la escabechina realizada el día anterior. Lo que viene siendo la foto típica.

Faltan un par de latas de 50cl...

Y por supuesto la foto con Pau. Se ve que a lo largo de 14 horas bebiendo cerveza (desde las 14:00 del día anterior hasta las 04:30) no nos dío tiempo de hacernos ni que nos hagan una foto juntos. Y es que cuando de malta, agua, lúpulo y levadura se refiere todo pasa rapidísimo.

Un grande

Muchas gracias Pau por vuestra visita y por hacernos pasar un gran día juntos.


NOTA: esta entrada está dedicada a:
  • Por supuesto Pau y Rosana por visitarnos durante un día de nuestras vacaciones.
  • Joan Birraire, por el cameo en esta entrada, porque aunque no me pude pasar por su despedida de Madrid, espero que nos veamos pronto. Lo siento, me hubiera encantado asistir. Y por los buenos momentos que hemos pasado cuando nos hemos visto por la 'capi'.
  • Jorge cerveriana. Según tu comentario en la pasada entrada, ésta se te hizo corta. Toma esta para que te enteres...
  • A la conexión valenciana que me lleva de vez en cuando al huerto... que hay al lado de la parada del autobús.
  • A la conexión madrileña por pasar buenos momentos y que pasemos muchos más.
  • ...y qué demonios a todos los bloggers y lectores de este blog, si es que me lio me lio y al final...

lunes, 3 de junio de 2013

Y vamos ya por el 3er #FFdA

Otra vez esta iniciativa por parte de Joan Birraire el cual nos citó a un buen nñumero de blogueros para que desempolváramos algunas de las cervezas que tenemos en nuestro fondo de armario y que no se beben en circustancias medianamente normales.

En mi caso se dio la circustancia que para el 3er #FFdA no iba a estar disponible pues se programó para un fin de semana el cual yo iba a asistir a un encuentro de coleccionismo breweriano y Feria de Cervezas Artesanales en Medina del Campo (ya escribiré la entrada correspondiente). Es por ello que decidí adelantarlo unos días antes entre semana.

Esto ha conllevado quizás a que esta vez no haya sacado tanto petroleo como otras veces anteriores. Además el hecho de beber las cervezas en otros horarios que no son los que acostumbro en el caso de un FFdA en condiciones normales ha repercutido en la elección de las cervezas.

Empiezo por la To Øl Mine Is Bigger Than Yours (Barley Wine). Elegí esta cerveza porque me parecía bastante especial para tomarla en un día en el que el trabajo realizado durante un par de meses tuvo la recompensa el miércoles cuando se hizo realidad. La cerveza la abrí ese día por la tarde antes de cenar en un momento de paz y sosiego. No recuerdo muy bien cómo ni dónde la conseguí, lo que sí tengo seguro que no fue un intercambio de los míos.
La cerveza es de un bonito y sugerente color rubí, con una buena formación inicial de espuma pero no muy compacta, de burbuja tirando fina y color beige claro tirando a blanquecino. La duración de la misma no es mucha pero deja un buen y bonito encaje en la copa. Esta cerveza tiene 12.5% ABV y ello puede ayudar a una leve retención o inhibición de la propia espuma. El hecho de que en su composición se haya utilizado avena puede hacer posible esa duración más de lo normal de la espuma en cervezas con esta graduación. El aroma está dominado por las notas a caramelo, azúcar candé, fruta madura. El sabor es dulce, pero nada empelagoso, muy bien equilibrado con unas sutiles notas lupuladas; muy maltosa y densa en toda la boca, con notas a mazapán, ligeramente a levadura y toques vínicos. El final es medianamente amargo en el que también se aprecian notas a miel. Muy cremosa y redonda.



Mi segunda opción para este evento fue un clásico de una cervecera que creo (y que Joan me corrija si me equivoco) que nunca ha fallado en las ediciones anteriores: se trata de la Abdij St. Sixtus. Lejos de elegir la 8 o la 12, la primera ya la había catado y la segunda quiero reservarmela para más adelante me decanté por la tercera que actualmente elaboran estos monjes trapenses: la Westvleteren Blond (Belgian Ale). El hecho de haber escogido esta cerveza es porque me llegó procedente de un intercambio, no sé cuánto tiempo hacía que la compró el que me la mandó y yo la tenía en casa desde hace seis meses. No quería esperar más para esta y llegó su hora.
La cerveza tiene un color dorado pálido con una buena y generosa formación de espuma de color blanco, de burbuja media, con muy buena retención y bonito encaje, ligeramente turbia. En el aroma dominan las levaduras, notas cítricas, a la vez de lúpulos florales aportando muy buenas notas aromáticas. El aroma no engaña y así se deja ver a la hora de probarla. Con mucho aporte a levadura, cítricos muy presentes, muy frutal, incluso me atrevería a decir con buenas notas ácidas más propia a una Sour Ale o por qué no una Lambic. El final es muy fresco, con buen amargor muy bien compensado con ese punto de acidez que ya he comentado antes. Carbonatación muy viva.





La tercera de tan patillero evento ha sido una Lambic. Sí, sí, repito, una Lambic. ¿Causará esto sorpresa entre propios y ajenos sabiendo los que me conocen que soy un ferviente amante a las maltas chocolate?, puede que sí pero este año me propuse adentrarme en el complejo mundo de las complejas levaduras salvajes, probando lo que tuviera oportunidad dentro de este estilo, sin ningún temor ni complejos. Es por todo ello que me decidí a tomar una Cantillon Rosé De Gambrinus (Lambic - Fruit). He de decir que esta cerveza no es que estuviera muy en el fondo de armario, la compré no hace mucho pero me parecia una buena ocasión como para descorchar dicha cerveza.
De color rosáceo y una escasa espuma de color blanquecino que se disipa muy rápido, de burbuja fina. En el aroma se notan las notas a frutos rojos, frambuesas, bayas, ligeramente dulce y ácido. Todo un adelanto de lo que se avecina al probarla. Sabor muy frutal, fresco, con ligeras notas a cítricos, cerezas, frambuesas, toda una explosión de frutos rojos que a mi en concreto me invitaron a pensar que me encontraba en otro lugar más bucólico que en el salón de mi piso. Una decente acidez, pero nada molesta para lo que me esperaba y un buen surtido de Bretts, a la vez que notas a madera y muy ligeramente ahumadas. Como era de esperar el final también frutal con muy buena duración compartido con una alta carbonatación.



Esto ha sido todo por esta tercera edición del FFdA. Nos vemos para la próxima dentro de seis meses y espero que no me coincida con nada para poder participar en el Hangout.
Muchas gracias Joan por hacerme participe de tu patillada y enhorabuena por esta tercera edición.