He ido no pocas veces a Portugal y más concretamente a Lisboa: una ciudad que me gusta demasiado, con mucho carácter y personalidad propia y en donde comer bien un buen bacalao cocinado de mil maneras es uno de los placeres de la vida que por supuesto no se pueden obviar.
Esta vez el viaje a Portugal era con motivo de un encuentro de coleccionismo organizado por Celce los días 1 y 2 de mayo. Como si no tuviéramos sitios donde celebrar en España reuniones nos vamos al país vecino. Pero como ya he dicho esto no era mucho problema para mi. Tenía ganas de viajar con toda mi "prole", el encuentro de coleccionismo era secundario. Lo principal pasar un par de días fuera de casa, paseos por el casco antiguo de Lisboa, visita al Oceanario,... Todo genial, como así fue a la postre.
Con todo y con eso tuve tiempo de escaparme la noche del sábado y poder visitar el que dicen mejor bar cervecero de todo Portugal: Cerveteca Lisboa.
Cerveteca Lisboa está situado en el Barrio Alto de Lisboa en la Praça das Flores, 62. Debido a la mala situación de nuestro hotel con respecto a la cerveceria no tuve más remedio que ir en taxi. Más parecido a un rally que otra cosa. La Praça das Flores es muy pequeña y la alta aglomeración de coches aparcados la hacen aún más. No fue nada fácil sacar una foto de la fachada del local pero la imagen es lo que hay.
Dentro del local la decoración es moderna. Con paredes en blanco, iluminado con originales lámparas realizadas con botellas vacias, pocos cuadros pero con muy buen gusto y todos ellos relacionados con la cerveza y estilos cerveceros. A la izquierda nada más entrar hay una nevera y unas estanterías. En ellas se pueden encontrar una alta presencia de cerveza norteamericana (Stone), nórdica (To Øl, Mikkeller), europea (De Molen) pero también alguna micro portuguesa: Letra, Maldita, Passarola,...
Al fondo del local está la barra quedando al lado derecho un amplio espacio en el que hay mesas y banquetas bajas, todo ello muy propenso para buenas conversaciones y además ayudado por el nivel de música. El local tiene un total de 11 grifos. Cinco de ellos dedicados a cervezas más comerciales como puedes ser: Samual Smith, Budweiser, Triple Karmeliet, Einsiedler Schwarz, Weihenstephan,...
Los otros seis grifos están situados al otro extremo de la barra, al lado izquierdo según se entra y se pueden ver cosas ya más interesantes de cara a agradar el paladar de un 'beer-geek': To Øl, Mikkeller, Dugges, Oud Beersel. Se me puso fácil si bien me hubiera gustado probar alguna micro portuguesa y ya teniendo que elegir me hubiera gustado probar la Passarola IPA en barril de mi buen amigo 'ratebeeriano' André Gonçalves que tanto me agradó en botella.
Había que comenzar por una cosa leve y refrescante así es que de primeras me decidí por la Mikkeller Simcoe Session IPA. Sin parecerse a una de las mejores IPAs que bien recuerdo de Mikkeller me ayudó para entrar en faena. Sus notas frescas lupuladas a pomelo y toques cítricos me agradaron bastante. La segunda por quitarme las más ligeras cuanto antes fue la Dugges GiuseppIPA. Notas resinosas, a cáscara de naranja y ligeros toques acaramelados ponían ya a tono el paladar. Al final del trago se nota una muy buena redondez con mucha suavidad en el paladar.
Probadas esas dos había y con el fin de poner ticks a cervezas probadas y disfrutadas había que pedir un Tasting Tray. Una opción bastante buena ya que se prueban cinco cervezas por 9 euros. La cantidad a probar unos 20cl. Viendo precios no está mal. Mi Tasting Tray fue por este orden: Einsiedler Schwarz, To Øl By Udder Means, To Øl Fuck Art - This is Advertising, Mikkeller Big Worster y Oud Beersel Jonge Lambik. Vamos una a una.
Hacía tiempo que no probaba una Schwarzbier y la Einsiedler Schwalbe-Bräu Schwarz me agradó tanto que me hubiera pedido una jarra (o un mug hablando nás en propiedad). Una cerveza muy fácil de beber que se ve dominada por sus notas a maltas tostadas, chocolate con leche, ligeramente dulce, muy cremosa y suave en el paladar. La siguió la To Øl By Udder Means (Milk Stout): con espuma densa tostada, cremosa y compacta. Fuertes notas a café y chocolate negro unido a fruta madura. En boca destacan leves notas a café y a maltas asadas a la vez de ciertos matices dolzones que se tornan ligeramente amargos al final del trago.
Continué con otra de la misma casa: la To Øl Fuck Art - This is Advertising una Abt-Quadrupel ligeramente lupulada. [No sé cuántas To Øl llevo este año, muchas. Al final de año me comprometo a hacer un recuento y ponerlo en las estadísticas de cerveza ingerida a lo largo del año. Últimamente llegan muchas cervezas de estos daneses a España y más que me encuentro en algunos de los viajes que he realizado en lo que va de año]. Esta cuádruple se ve dominada por las notas tostadas, caramelo y fruta madura, con un sabor dulce, casi llegando a ser empalagoso con notas a toffe y a caramelo. Más cercana de ser una Barley Wine por el sabor que una cuádruple.
Ya puestos era hora de probar una Barley Wine de verdad, al menos sobre el guión. La Mikkeller Big Worster Barley Wine destaca por notas dulces en nariz y a la vez una leve presencia de lúpulos con carácter frutal. En boca el ligeramente dulce, con buena base maltosa y notas acarameladas. Medianamente densa en el paladar, con notas dulzonas y una alta presencia de alcohol la cual se hace un tanto inapropiada, e incluso molesta. Había que maridar esos más de 17% ABV de alcohol o si no me iba a ser imposible terminar el tasting tray. Un plato de queijo açoreano fue la elección más idónea. Servido sobre un plato de pizarra me encontré una buena cuña de queso tipico de las Islas Azores que fue visto y no visto. En una palabra: delicioso.
Como suelo hacer últimamente me dejo alguna lámbica para el final. Si aquí además la que me ofrecen es de barril la opción es más que fácil. Para terminar hay que acabar por la puerta grande y así es como me decanté por la Oud Beersel Jonge Lambik. Breve resultado: me la esperaba mejor. No obstante hay que decir que tiene un suave sabor ácido, avinagrado, muy fácil de beber e ideal para no inciados en este tipo de cervezas y a la vez con una leve presencia a vino blanco.
Después de todo esto sólo me dio por pensar que en realidad había estado en, no sé si el mejor local cervecero de Portugal, pero sí uno de los mejores que he podido estar ultimamente con una cálida atención, con muy buenas cervezas y un ambiente más que entrañable. Todo gracias a Hugo que fue el que me atendió todo el tiempo y a Carolina y Rui. Sin lugar a dudas todo un "must" en la capital lusa.
Ya puestos era hora de probar una Barley Wine de verdad, al menos sobre el guión. La Mikkeller Big Worster Barley Wine destaca por notas dulces en nariz y a la vez una leve presencia de lúpulos con carácter frutal. En boca el ligeramente dulce, con buena base maltosa y notas acarameladas. Medianamente densa en el paladar, con notas dulzonas y una alta presencia de alcohol la cual se hace un tanto inapropiada, e incluso molesta. Había que maridar esos más de 17% ABV de alcohol o si no me iba a ser imposible terminar el tasting tray. Un plato de queijo açoreano fue la elección más idónea. Servido sobre un plato de pizarra me encontré una buena cuña de queso tipico de las Islas Azores que fue visto y no visto. En una palabra: delicioso.
Como suelo hacer últimamente me dejo alguna lámbica para el final. Si aquí además la que me ofrecen es de barril la opción es más que fácil. Para terminar hay que acabar por la puerta grande y así es como me decanté por la Oud Beersel Jonge Lambik. Breve resultado: me la esperaba mejor. No obstante hay que decir que tiene un suave sabor ácido, avinagrado, muy fácil de beber e ideal para no inciados en este tipo de cervezas y a la vez con una leve presencia a vino blanco.
Después de todo esto sólo me dio por pensar que en realidad había estado en, no sé si el mejor local cervecero de Portugal, pero sí uno de los mejores que he podido estar ultimamente con una cálida atención, con muy buenas cervezas y un ambiente más que entrañable. Todo gracias a Hugo que fue el que me atendió todo el tiempo y a Carolina y Rui. Sin lugar a dudas todo un "must" en la capital lusa.
Dirección: Praça das Flores, 62
Horario: Martes de 18:00h a 01:00h. Miércoles y jueves de 15:30h a 01:00h
Viernes y sábados de 15:30h a 02:00h. Domingos de 15:30h a 23:30h
Lunes cerrado
Facebook: /cervetecalisboa