Resulta complicado empezar una entrada de una feria que en principio, sobre el papel, parecía que iba a funcionar bien pero que después de ver detalles, a uno mismo no le queda otra cosa que decir que no fue todo lo bonito e idílico que uno esperaba.
En otras ocasiones estas crónicas de ferias las empiezo poniendo el día en el que se celebró, en dónde, cerveceras asistentes, quizás un poco distribución de los stands, mi recorrido por cada uno de ellos, algunas de las veces destacando alguna que otra cerveza, etc. Esta vez no. Esta vez, no sé ni cómo empezar.
En mi caso no es extraño que antes de celebrarse la feria haga un borrador de la entrada los días previos escribiendo una breve reseña y varios de los datos arriba indicados; para tenerla más o menos lista y enfilada a falta de las impresiones una vez ya he asistido. Así comenzaba: "El Beermad ha vuelto y se convierte en una cita ineludible para todo aficionado a la cerveza craft. Un festival que lleva cuatro ediciones [...]". Ahí paro, no merece la pena seguir ese camino.
Muchos ya me conocen y saben que si hay algo en alguna feria y/o cerveza lo digo y punto, no me ando dando vueltas tratando de esquivar el tema. No lo he hecho nunca y tampoco lo voy a hacer ahora. Por otro lado no es extraño que cuando publico alguna opinión inquietante, reciba correos privados y/o comentarios en mi blog que se salen un poco de órbita. Uno de los más recientes es sobre la calidad de las cervezas precisamente en la segunda edición del Beermad, hace un año justamente.
Si aquella vez me metí con algunos elaboradores esta vez no va a ser así. Sencillamente porque todo lo que he probado, que no ha sido poco precisamente, estaba bastante correcto. Destacando siempre algunas sobre otras, como es obvio.
Entonces, ¿Qué es lo que ha pasado este año?
Que me beba una o dos cervezas malas entre las 20 o 30 que me pueda beber en una feria me fastidia. Que otra feria se vea deslucida por el mal tiempo o por causas ajenas a la organización me fastidia, no se puede hacer nada. Que sea la organización de una feria la que ha tenido poco tino a la hora de escoger elaboradores me fastidia.
Que sea la propia organización la que ha dado una patada en el tafanario a los elaboradores (de aquí en adelante cuando digo elaborador también me refiero al distribuidor participante en esta feria) asistentes a esta feria, directamente de jode. Empiezo:
- El festival ha tenido muy poca asistencia. Hace un año recuerdo que yo por salir un momento de las instalaciones a media tarde al querer entrar ya no pude por aforo completo. Este año diría casi al 100% que en ningún momento ha habido aforo completo. Ambos casos en las mismas fechas y con puente de por medio, así es que esto no es un factor de la poca asistencia. En esta edición durante todo el festival no había opción en la web de comprar entradas on-line. Lógicamente la gente que tenía pensado ir ante la imposibilidad de comprar la entrada tampoco se iba a arriesgar a irse hasta la Caja Mágica (que no está muy comunicada por transporte público que digamos y que tampoco había lanzadera desde Legazpi como hubo en la segunda edición) pensando que se iba a quedar fuera, como repito, ya me sucedió a mí el año anterior. ¿Había una App para compra de entradas?, me dicen que sí, pero tampoco había un link que te redirigiera hasta allí.
- El precio de la entrada fue de 8€ (viernes y sábado), ni más ni menos. Con la entrada se daba un vaso para las consumiciones y un token con un valor de 2€. Punto. Pero esto de los tokens tiene más miga. Como digo tenían para el público un valor de 2€ a la hora de comprar la entrada, pero para el cervecero tenían el valor de 1,5€ ya que había un "arancel" impuesto por la organización consistente en por cada token de recaudación en los stands se tenía que dar a la misma un 25%. Haciendo cuentas fáciles nos ponemos que la entrada en definitiva cuesta 8,5€ (8€ que da el consumidor en taquilla + 0.50€ que da el cervecero cuando ese token es cobrado); y la penalización para el elaborador. A los bloggers (y otro personal no blogger) asistentes al encuentro se nos dio una bolsita con 10 tokens para consumo de cerveza. O sea, de esa bolsita de tokens la organización se quedaba al final con 5€. Poniendo un número redondo de 20 bloggers (en realidad fuimos unos pocos más) hacen un total de 100€ para la organización. Esto ocasionó que algunos elaboradores se negaran a coger tokens, con algún malentendido y "roce" de por medio.
- El coste de inscripción de la feria sigue siendo altísimo. Me cuentan que la horquilla de cuota ha sido entre los 750€ y los 900€. Si a todo ese dinero que recauda la organización por cada uno de los stands le sumamos el impuesto revolucionario que aplica a cada token sale un negocio realmente redondo. Eso sí, creo que el cervecero se lo va a pensar la próxima vez: cuota de inscripción altísima, le quitan un 25% de lo que recauda en forma de tokens, gastos de desplazamiento y hotel durante tres noches en Madrid en pleno puente de la Hispanidad. Me imagino que no debe ser nada fácil hacer que salgan las cuentas. Mucha cerveza hay que vender para que resulte un balance positivo.
- Por si no se había sangrado suficientemente al elaborador la organización puso un stand en donde se vendían copas de alcohol, cubatas, vamos. Yo jamás había visto esto en todas las ferias que he asistido. Una feria de cerveza que lo que debe primar es eso, la cerveza; y cuyo primer objetivo es el dar a conocer y difundir la cultura cervecera, en este caso se pasa esto por debajo del arco del triunfo. El sábado fue el día que yo me quedé hasta tarde y cuál fue mi asombro al ver que este stand tenía gran afluencia de gente, con cola de espera para pedir combinados en vasos de plástico mientras los stands dedicados a la cerveza en muchos de los casos vacíos, sin nadie. Muy doloroso, la verdad.
- Para sumar un poco más el sábado los stands se quedaron una hora sin luz. ¿Puede ocurrir?; sí. Pero que nadie arreglara este problema y que el domingo por la mañana siguiera sin haber luz. La cosa clama al cielo.
Seguro que hay más cosas de las que los elaboradores/distribuidores se han quejado, puede que se me escape algo pero esto ha sido lo que más me ha llamado la atención y lo que en definitiva lo que más me ha enervado.
No quiero terminar la entrada sin dar ánimos a los elaboradores, distribuidores y gente del sector que asistieron a la feria con unas expectativas, de éxito por supuesto, y que se volvieron a casa seguro con todo lo contrario. Va para aquellos que se recorrieron media península y para los que recorrieron apenas 10 kilómetros. En definitiva, para todos que comenzaron con entusiasmo esta feria y que éste nos les fue correspondido por la organización.
Por último siendo fiel, ahora sí, a todas las crónicas de ferias que publico en este blog, nombro las cervezas que más me gustaron de todas las que pude beber:
- Garage Runnin for Mayor (Berliner Weisse)
- Brew & Roll Mamba (IPA)
- Peninsula / 3 Monos Double M Bomb (Grodziskie-Gose)