Hay
veces que toca hablar desde lo más profundo del alma, más bien hablar...
pensar.
Desde
hace unos meses veo que como si fuera una pandemia la desgana por dejar de
coleccionar objetos relacionados con la breweriana; eso unido a algunos "malos rollos" que han habido en las redes sociales da... eso, que pensar.
Hace cosa de seis meses
José B.S.S. publicaba en las redes sociales que dejaba el coleccionismo. Uno de
los mejores coleccionistas, si no el que más, de objetos cerveceros de su
querida Estrella Galicia lo dejaba porque "los
coleccionistas no somos queridos por las grandes marcas". Ahora está
más dedicado a catalogar todo lo que tiene, que no es poco; aunque si aparece
algo que no tenga va a por ello.
Hace
un par de meses yo mismo me tuve que deshacer de mi colección de tapas de
barril de cerveza. Con pesar al principio, ya que cuesta mucho ir juntando las
piezas, muchas de ellas muy antiguas, pero cuando eso se convierte en
obligación ya no gusta tanto..., y además no gusta nada si la propia colección
te la están haciendo algunos amigos también coleccionistas cerveceros por el
hecho de que uno mismo la tenga parada. Y lo bueno..., o lo malo, según cómo se
mire es que aquella colección de tapas de barril no será la única que abandone
mi habitación para proporcionar otro hueco a no sé qué, siempre hay algo...
Desde
hace un par de semanas mi buen amigo Txema M. anunció que dejaba el
coleccionismo de posavasos de cerveza. Como un tsunami la noticia
recorre las redes. Uno de los mejores coleccionistas, uno de los decanos de
este tipo de breweriana lo dejaba y no había marcha atrás. Según él “ya no disfruta de las colecciones ni seguir
el ritmo del material que constantemente va apareciendo”. Hace años se
deshizo de su excelente colección (por lo que me han contado “los viejos del
lugar”) de latas de cerveza. En estos momentos nos cuenta que continúa
coleccionando las chapas de cerveza, agua, etc. de España.
¿Quién
será el próximo que diga que se cansa de coleccionar? ¿A qué hemos llegado en
esto del coleccionismo? Una vez que empezamos, ¿estamos obligados a seguir con
ello para toda la vida? ¿Qué nos ata?
Llevo
coleccionando material cervecero desde el 1998 cuando empecé rebañando mis
primeros posavasos de una cervecería ya cerrada en Madrid. Aún los recuerdo:
uno de Grimbergen y otro de Barbar. Todo fue el empezar. De ahí, de ir cogiendo
los posavasos de todas las cervecerías a donde iba, a conseguir mis primeros
rusos, luego los africanos, uno de la Zambezi, asiáticos y centroamericanos...
A medida que se va consiguiendo material, mucha de las veces gracias a internet
el hueco disponible en casa es menor. Una cosa y la otra son inversamente
proporcionales. Las redes sociales hicieron el resto y para un coleccionista no
enfocado en un país, como no es mi caso, puede ser inimaginable la información
que debe procesar (intercambios, novedades, memorizar los que tiene,…). No me
puedo hacer a la idea pero yo me cansé de coleccionar posavasos de cerveza de
todos los países habidos y por haber. Ahora centrado en España y Portugal es
bastante más llevadero; aunque en algunos momentos puntuales llegue a agobiar.
Y
hasta ser enfermizo, pero no en el estricto sentido de la palabra. Soy de la
opinión que lo más gratificante del coleccionismo es la oportunidad que se te
brinda para encontrar ese objeto, ya sea posavasos, etiqueta, botella
serigrafiada, etc. fuera de lo común; y por encima de cualquier cosa, todo el proceso de búsqueda que ello
conlleva. A mí me ha pasado no pocas veces que tras buscar cierto material
durante años, en un momento y con unas circunstancias dadas ha aparecido ese
mismo como por arte de magia y como si me hubiera estado esperando todo el
tiempo. Por regla general los estudios acerca de ello dicen que el
coleccionista se caracteriza como una persona organizada y hasta cierto punto
obsesiva; buscando, muchas de las veces, de ampliar conocimiento dentro de una
rama; e incluso me atrevería a decir que agiliza la memoria y retrasa el
envejecimiento neuronal.
Y
por ello creo que el que ahora colecciona algo, toda su vida lo va a querer
hacer. Aunque se haya desprendido de parte de su colección, la persona lo lleva
grabado a fuego en su material genético. Es irremediable y algo en lo que
contra ello no se puede luchar; o acaso ¿puede una persona luchar contra su
calvicie teniendo antecedentes que también la sufren? No es una obligación, es una
necesidad vital.
Y es que nos ata la pasión. Como he dicho más arriba por el hecho
de conseguir una pieza que nos falte; o porque esa pieza sea única o incluso
que no esté catalogada hasta ahora, etc. El psicólogo Ricard Cayuela afirma que “la
actividad de coleccionar resulta beneficiosa en muchos sentidos porque produce
relajación y la satisfacción anímica de conseguir cosas, además de la
contemplación de algo que para el coleccionista resulta bello o precioso”.
Y esa satisfacción en una persona coleccionista será para toda la vida. Más si
cabe si encima de todo ello la puede visualizar y mostrar a otra gente.
Las colecciones son para disfrutarlas y mostrarlas y por mucho que
queramos, aquellos que tenemos ese pedazo de firma genética la tendremos para
siempre. Se pueden pasar buenos momentos o algunas veces menos buenos momentos
pero nunca nos podremos salir de esa necesidad que es coleccionar cosas.
Hay una cosa que está clara: la labor que les hacemos a cualquier empresa, grupo, corporación, autónomo cervecero,... es inmensa e impagable. Guardamos como tesoros lo que ellos han hecho para promocionar su cerveza, le damos a conocer y lo divulgamos gratuitamente, ya sea en páginas webs, en redes sociales, o en los intercambios que hacemos con ello. Demasiado hacemos con seguir coleccionando esos objetos cuando muchas de las veces no somos recompensados por ello. Pero es irremediable...
Animo a todos aquellos que se plantean alguna vez en dejar de
coleccionar algo. Dadle dos vueltas a ese pensamiento antes de cualquier otra
opción. Repito, no se puede hacer nada contra ello.
Ya personalizando: José, la labor que has hecho en favor de Estrella Galicia ha sido encomiable durante años, por favor sigue haciéndolo. Si ellos no te lo valoran el resto de coleccionistas sí que lo hacemos. Txema, sé que llevas por delante varios frentes a los que dedicas muchas horas pero tu colección de posavasos no se merece que sea desmenbrada entre varios coleccionistas; da una vuelta a lo que te comenté de coleccionar posavasos hasta la década de los 80 o 90, por poner un ejemplo.
Mucha fuerza a ambos y a todo aquel que se plantea en algún momento en dejarlo. Sólo siguiendo en esta afición divulgamos cultura cervecera gracias a este sano hobby como es el coleccionismo de breweriana.
Mucha fuerza a ambos y a todo aquel que se plantea en algún momento en dejarlo. Sólo siguiendo en esta afición divulgamos cultura cervecera gracias a este sano hobby como es el coleccionismo de breweriana.