Con cierto retraso vamos a ver lo que dio de si desde mi punto de vista
la IV Feria de cervezas Artesanas de Madrid que tuvo lugar el pasado 1 y
2 de junio en la ya habitual cervecería L'Europe situada en la calle
Cardenal Cisneros, en plena "Zona 0 Cervecera" de Madrid.
El domingo a mediodía allí me encontraba como un fijo
a eso de las 13:30; ya había ambiente, no en vano a primera hora me
pude encontrar algunos blogueros que habían madrugado más que yo y que
encontraban desde bastante más temprano probando las cervezas de los
distintos elaboradores que tenían stand. Estos fueron los que asistieron a la feria:
- La Quince
- Moustache
- Gruit
- Vier
- Zeta bier
- Lluna
- La Pirata
- La Cibeles
- Sevebrau
- Brux Brewery
- Keltius
- Medina
Aparte también se estuvieron pinchando Timmermans, Troubadour, Dawat 18.41, etc.
Sin
duda el panorama mucho mejor que por lo menos la pasada edición. Habían
varias que ya tenía ganas de conocerlas personalmente: Sevebrau, La
Quince; y otras que fue un placer volver a ver como es el caso de Arán
al frente de La Pirata, Jesús de Medina, etc.
Nada
más entrar en la cervecería y... Zas!!! De bruces con Enrique Solaesa y
su mujer, el mismísimo presidente del Club de Coleccionismo Cervecero
CELCE allí mismo. Los caminos del coleccionismo son inescrutables y allí
estaban para ver si algún elaborador había traído algún posavasos que
le sirviera para su increible colección. Como así fue a la postre, así
es que con ese "input" no tuve otra opción que acercarme al stand
de la Brux Brewery y probar las dos cervezas que estaban pinchadas en
ese momento: una Bitter y una Stout. Muy correctas ambas, pero
especialmente me gustó la Brux Akelarre una Bitter que se alejaba
un tanto de la clásica inglesa enmarcada en este estilo, lo cual
agradecí. El estilo Bitter no es de los que más me gusten. Ahora bien
sólo he probado lo que nos llega a España en bote o en botella, me
gustaría probar algo directamente del cask. En cuanto a la Brux Corvux, una Dry Stout, presentaba una alta presencia de maltas asadas, con intensas notas a café y chocolate negro, un tanto seca al final del trago.
En mitad del local estaban Lluna, unos productores levantinos a los
cuales conocía desde el AMCA'12 y con los cuales tanto en aquel
festival como en esta feria compartí gratas conversaciones sobre todo
enfocadas a proyectos futuros y buscar otra forma de distribuir su
cerveza, darla a conocer, etc. Sus cerveza están elaboradas íntegramente
con materias primas biológicas. Allí me tomé una Lluna Happy Flower, mejorada con respecto a cuando la tomé por primera vez.
Me quedaba justo al lado La Pirata con Arán al frente
el cual estaba charlando con Tibor Domenech quien me dio la noticia que
justo el día anterior fue el último día de Animal. Me sorprendió
muchísimo y me arrepentí mucho no haberme enterado ya que me hubiera
gustado el estar la noche del día anterior pasando un buen rato en el
local. rememorando los buenísimos momentos que ha pasado con muchos
amigos tanto nacionales como foráneos. Era obligado beberse allí su fabulosa La Pirata Mayo 15:37,
tan refrescante, frutal, cítrica y ligeramente ácida como siempre. Arán
me comentó que por fin parece ser que va a tener fábrica propia y que
se quedará únicamente con una gama de cervezas base: Suria, ViaKrucis,
Tremenda, Black Storms and Black Block. La Mayo en concreto se la va a
quedar Cervezas Son pero manteniendo el logotipo de La Pirata en la etiqueta debido al "buen rollo" entre los dos productores.
Junto a José Severiano |
De
allí a conocer a Sevebrau (José Severiano) con el que estuve charlando
largo y tendido. No queda nada lejos ese primer encuentro que tuve hace
dos años con Seve en la primera feria de Noblejas
en donde me agradó especialmente una cerveza que llevaba de estilo
Bitter. Ahora dos años después tocaba lo primero de todo darle la
enhorabuana por la medalla de bronce
conseguida hace unos meses en el Shangai International Beer Festival
presentando una cerveza de estilo IPA en cooperación con Boris de
Mesones. Me agradó la Seveboris, que así es como se llama la que
ganó la medalla de bronce en el festival de Shangai, muy refrescante,
cítrica, muy fácil de beber, para beberla en cantidades ya que no
resulta nada cansina ni estridente. Además tuve oportunudad de probar la Sevebrau Gusti, una estilo Lager con una buena base maltosa y agradable amargor al final.
Disfrutando del lúpulo con J. Lliso |
Y como se suele decir, otro salto de mata y al encontrarme a Gonzalo (Humulus Lupulus) se me entojó a esas horas de la tarde (creo) una Kince Lupulus
de La Quince, a saber: Columbus, Nugget, Apollo, Simcoe, Pride, Galaxy,
Chinook, Summit, Centennial, Summer, Motueka, Cascade, Experimental,
Amarillo, Citra. Muy buena combinacón de lúpulos que proporcionan tanto
aroma como amargor con todo sus alfa-ácidos. La cerveza no la encontré
tan amarga como me esperaba, de hecho empezaban a relucir ciertos toques
acaramelados. También tuve la ocasión de probar una Quince Llipa, con toques cítricos, buena amargor y leves matices a resinas.
Tenía una visita pendiente, al stand de Jesús de Medina y el momento que llegué fue ideal pues tenía pinchada su Medina Happy Lager con bastantes notas lupuladas, leves cítricas, con buena base maltosa y levemente final seco. Como segunda opción me quedaba la 9 Maltas Robust Porter, creo que ya se ha dicho todo de esta fantástica cerveza. Además Jesús nos dio a los allí presentes un nuevo experimento: una 9 Maltas Robust Porter con Chili.
Eso un experimento, muy descompensada, y que se hacía, al menos para
mi, muy difícil de beber por el picante que poseía, casualemente a
partir del segundo trago.
Con Manuel de Zeta Beer |
Para
quitarme ese sabor tan picante que esta resultaba un tanto molesto, sin
duda hay que ajustar las cantidades, qué mejor cerveza que una Pirata Black Block del barril que Arán tenía pinchado desde principio de la feria
y que estaba temiendo que se acabara sin volver a probar este pedazo
cervezón tan buen equilibrado. Sobran las palabras para la Black Block,
cada vez que la tomo acabo encantado y con ganas de repetir una y otra
vez.
Gracias a la recomendaciones de los blogueros que nos juntamos me decidí a probar una Zeta Helles,
rubia, fácil de beber, notas a heno, buena base maltosa y muy
ligeramente dulce. Muy buena cerveza que a la postre se convertiría en
una de mis preferidas.
Únicamente me quedaba por probar la Quince Vanilla Black Velvet,
una Imperial stout con cierttos toques dulzones en la que predominaba
la vainilla sobremanera sobre otros matices, chocolate negro, que
aparecían más sutiles en el retrogusto.
Esto
es todo lo que dio de sí la jornada del domingo de IV Feria de la
Cerveza Artesana de Madrid, sin duda, y como dije más arriba, mucho
mejor que la última. Hay que seguir en la misma línea en esta feria que ya se ha convertido en un clásico con el fin de poder decir que en "la capital" tenemos una buena referencia festivalera cervecera.